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Marruecos: laberinto de sorpresas
Consejos
El aeropuerto de Fez se encuentra a 12 Km. (20 minutos) de la ciudad. Para llegar al centro, lo mejor es tomar un taxi. La tarifa es inamovible, así que no te molestes en regatear. Tendrás que pagar 12 € para llegar hasta la puerta de tu hotel. Mientras estés en Fez, utiliza taxis. Los hay de dos tipos, los grandes y los pequeños. Recomendamos tomar siempre un petit taxi (Fiat Uno de color rojo). Todos tienen taxímetro (si no lo ponen en funcionamiento, exígelo), pero sólo pueden acoger a un máximo de tres pasajeros. Los trayectos internos te saldrán por unos 10 dirhams (1 €); si es algo más largo o de noche hay suplementos, en torno a los 2 €. Por la medina sólo se puede transitar a pie, pero los taxis te pueden dejar siempre en alguna de las puertas por las que se accede a ella, en Fez el Bali.
Para realizar una ruta por las inmediaciones de Fez no merece la pena que alquiles un coche. Los controles de policía pueden resultarte un auténtico incordio: deberás soltar dinero continuamente para poder evitarlos. En este caso, te recomendamos que cojas los grand taxi, que son vehículos de mayor cilindrada en los que se pueden acomodar hasta cuatro personas. Ten en cuenta que no debes pagar más de 40 € por coche y día. Tanto en Fez como en Meknes tendrás la opción de dar un paseo por la ciudad en coche de caballos. ¿El precio? El que tú seas capaz de conseguir. Aquí no hay tarifas fijas, lo que reina es el regateo.
Los guías
Llegamos a uno de los puntos más delicados del viaje.
Nuestro consejo es que pases, al menos, tres días en Fez. No está de más que contrates a un guía en español sólo para el primer día: te ayudará a perderle el respeto a la medina, te involucrarás un poco más en la cultura de la ciudad (se saben miles de historias) y podrás encontrar los principales monumentos a la primera. Y eso no es fácil: dicen en Fez que su medina es el laberinto más complicado del mundo.
Para contratar un guía oficial que hable español basta con preguntar en tu hotel, sea cual sea, o que te acerques a la oficina de turismo de Fez. Las tarifas son estas ( ni se te ocurra pagar más!): media jornada, 120 dirhams (12 €); jornada entera, 250 (25 €). Si no te decides ten en cuenta que nada más poner un pie en la calle recibirás millones de propuestas para enseñarte los entresijos de la ciudad. Mejor elude estos guías espontáneos: en su mayoría desconocen el español y apenas podrán ayudarte.
Ahora bien, recuerda siempre la siguiente consigna: tú eres un turista y a un turista le suena el dinero a cada paso. Muchos guías te llevarán a sitios para guiris. Ya sabes: “Tú compra que yo me quedo con la comisión”. Puede que algunas tiendas a las que te lleven estén bien, pero no compres nunca a la primera. Confía en tu instinto, seguro que para elegir objetos y souvenirs no necesitas a nadie que te lleve de la mano.
Para desplazarte por las localidades vecinas a Fez no te hará falta un guía, ya que son lugares pequeños y bastante asequibles. Si lo quisieras, tendrías que pagar unos 300 dirhams (30 €) al día.
