Génova, esencia de un rico pasado
Génova siempre ha sido, desde sus orígenes, una ciudad marinera. Nació y se desarrolló a orillas del mar y eso le ha imprimido un carácter puramente de pueblo pescador genuino y, aunque en los últimos años se han anexionado más de 25 municipios, sigue conservando ese encanto de pueblo pesquero abierto.
Destruida por los cartagineses fue reconquistada posteriormente por los romanos y en el siglo III fue convertida en capital episcopal hasta que, tras la caída del Imperio Romano, pasase a formar parte del Imperio Bizantino y luego conquistada por los Lombardos.
En el 935 una flota sarracena apareció ante los tranquilos habitantes de la ciudad y logró dominarlos en pocos días pasando a formar parte del imperio árabe.
Durante la Edad Media se alió con Pisa para expulsar a los sarracenos de Córcega y Cerdeña. Junto con Pisa y Venecia, las otras dos superpotencias marítimas, se disputaron el control de las dos islas.
Estableció una alianza con España y sus más famosas figuras eran los prestamistas genoveses, aunque, con los años, Génova fue perdiendo fuerza.
Génova fue testigo durante la Edad Media de flotas repletas de soldados cruzados dispuestos a luchar en Tierra Santa.
Los palacios y calles de Génova nos evocan un pasado rico y esplendoroso, y antaño representó una de las mayores potencias navales Mediterráneas y con ello una ciudad llena de mecenas y mercaderes genoveses que dejaban su huella construyendo innumerables palacios.
El Palazzo dei Rolli, en el centro histórico de Génova, data de finales del siglo XVI y principios del XVII y es el más claro representante del poderío monetario y militar de la antigua Génova. La ciudad uenta con infinidad de palacios renacentistas y barrocos, todos con una arquitectura típica genovesa como el Palacio Rojo, el Palacio blanco y el Palacio Real.
En la misma calle encontraremos otro objetivo para nuestras cámaras, el Musei di Strada Nuova y el Palazzo del Príncipe.
La catedral de San Lorenzo fue reconstruida entre los siglos XI y XII.
El viejo puerto está ahora reconvertido en centro comercial.
La Plaza de Ferrari se situa en el centro de la ciudad y es el lugar donde podemos encontrar todo tipo de tiendas, restaurantes y especialidades. Es una plaza que representa lo mejor del glamour de Génova.
El Puerto está representado por la Lanterna, que es el símbolo de la ciudad.
También vale la pena visitar sus incontables jardines como el de Villetta Di Negro, un jardín majestuoso ubicado en la ciudad, los parques de Nervi, ubicados al lado del mar, o los jardines de las incontables Villas lujosas como el Palazzo Bianco,Palazzo Tursi, Villa Imperiale Cattaneo, Villa Bombrini…
Si tenemos tiempo para compras recomiendo una parada en Los Pórticos de Sottoripa que, con su genuino estilo Bazar, nos harán rememorar los antiguos tiempos cuando mercaderes de todos los países exhibían sus mercancías allí.
La Vía San Luca y la vía Orefici cuentan con innumerables tiendas dedicadas a la mejor moda del calzado y ropa de diseño italiano. Siguiendo estas vías, en dirección al Centro, descubriremos multitud de tiendas con antigüedades que representan lo mejor de la antigua riqueza de Génova.
El Mercado, que va desde vía Galata a XX Settembre, es un mercado cubierto repleto de colores y aromas de las mil especias y productos genuinamente mediterráneos que allí se venden y que componen la mejor muestra de la gastronomía de Liguria.
La Vía San Vincenzo y la Via Colombo representan la zona de los Gourmets con varias panaderías y restaurantes especializados en la cocina de Liguria.
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