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NARSAQ
Situado en la parte meridional del país, Narsaq posee una población de aproximadamente 1.700 habitantes, pero se encuentran, casi en su totalidad, dispersos en los alrededores de esta pequeña ciudad. En los años 50 se instaló una planta de enlatado de pescado, lo que supuso que la población alcanzara en 1.959 los 600 habitantes.
Como curiosidad, existe un cibercafé, lo que imagino será toda una revolución para los jóvenes del lugar. A un grupo de seis adolescentes tuvimos la oportunidad de "entrevistarles" (fueron ellos los que llenos de curiosidad nos abordaron) y en un limitado inglés, un improvisado portavoz de todos ellos nos daba satisfacción a nuestra curiosidad sobre las inquietudes y las distintas formas de pasar el tiempo que ellos y el resto de la juventud de Narsaq poseía. Les ahorro, pacientes lectores, la información. Las respuestas hubiesen sido las mismas en el lugar en el que ahora escribo. Cosas de la globalización.
Narsaq significa en groenlandés llanura y sin duda se trata una de las más hermosas llanuras que he visto jamás. Su fiordo está lleno de vida: salmón, bacalao, focas e incluso ballenas, pero sobre todo, está lleno de icebergs. Resulta sobrecogedora la contemplación desde la parte alta de un pequeño promontorio al que accedimos de esa inmensa colección de icebergs que se contaban por millares, todos distintos entre sí pero todos formando una mágica unión entre ellos.
Los groenlandeses llaman en broma Sineriak Banaaneqarfik, "la costa de las Bananas", al litoral entre Qaqortoq y Narsaq. En solo unas horas navegamos entre ambas ciudades, contemplando desde nuestro camarote, luego del almuerzo, infinidad de icebergs de todas las formas y tonalidades del blanco intenso al azul turquesa. Hoy los nietos de los cazadores inuit labran en este tramo costero los campos, a orillas de los fiordos donde en otro tiempo tuvieron sus granjas los vikingos. Si en algún sitio Groenlandia se está volviendo más verde, es en esta costa. Pero se trata más de un experimento que de una realidad económica. Es cierto que ya crecen patatas en Groenlandia, pero aún no son muchas.
En lo que al futuro de la economía Groenlandesa se refiere, no solo el petróleo pendiente de explotar plantea polémica, existe otro recurso con un potencial enorme, pero presenta problemas similares. La compañía australiana Greenland Minerals & Energy Ltd. ha descubierto lo que podría ser el mayor yacimiento de tierras raras del mundo en una meseta sobre la localidad de Narsaq, en el sur de Groenlandia. Las tierras raras son básicas para una amplia variedad de tecnologías verdes (baterías de automóviles híbridos, bombillas de bajo consumo y turbinas eólicas), y actualmente China controla más del 95?% de la oferta mundial.
La explotación del yacimiento de Narsaq supondría un desplazamiento de los mercados mundiales y la transformación de la economía groenlandesa. Las reservas de Narsaq podrían alimentar la explotación minera a gran escala durante más de 50 años y crear cientos de puestos de trabajo en una ciudad que ha sufrido el colapso de la pesca del bacalao. Actualmente se están realizando prospecciones sobre el terreno. Pero hay un obstáculo importante para la explotación: el mineral contiene vetas de uranio, y la legislación groenlandesa prohíbe sin excepciones la minería del uranio.
Una última curiosidad: cada casa (de colores, como en todas las ciudades visitadas) posee un mástil junto a la puerta de entrada, muchos de ellos con la bandera groenlandesa (a mi parecer muy original) izada. Sin duda herencia de la tradición Danesa pero a la par indicio del nuevo sentimiento nacionalista que empieza a respirarse en este país, no entendido en modo alguno como rechazo a la corona Danesa sino como un intento de poner en marcha sus propios recursos y dejar de ser tan dependientes económicamente de la metrópolis. Una especie de mayoría de edad política desde el agradecimiento a Dinamarca.
