Catas y Maridaje: Rincón Asturiano
11 de febrero 2013 Manuel Medina
Arroyo de la Miel –Benalmádena–
La iniciación a la cata y maridaje de los vinos es la propuesta que de forma periódica lleva a cabo el prestigioso y afamado restaurante Rincón Asturiano con el objetivo de abrir la puerta al mundo de la enología y la cata de vinos, tanto a aquellos aficionados que carezcan de conocimientos previos, como a los amantes de la gastronomía ya conocedores de este mundo del vino, e incluso a profesionales del sector que deseen afianzar sus conocimientos acerca de los vinos y las últimas tendencias, tales como la enotecnia y el arte del maridaje.
No es el propósito del presente artículo –ojala lo fuese– narrar la historia y excelencias del restaurante Rincón Asturiano, cuya enraizada gastronomía del Principado, se ofrece tan al alcance de la mano del visitante de la Costa del Sol. Manrique Busto Pola, al frente de un impresionante y laureado equipo de profesionales, nos acerca al sur una de las más preciadas joyas del norte de nuestro país: el conjunto de tradiciones culinarias, ingredientes y recetas que han sido transmitidas generación tras generación –el propio Manrique tiene en su madre un referente de la magia de los fogones asturianos–. La mano del chef Miguel González se ocupa de aportar modernidad y creatividad, David Flores maneja la sala con ceremonial maestría, Javier Busto –hermano de Manrique– coordina sala y cocina… de todos ellos y de los no mencionados nos ocuparemos en un artículo monográfico sobre Rincón Asturiano: el asunto lo merece.
Volvamos al tema de la cata de maridaje que fue llevada a cabo el jueves 7 de febrero y que posee dilatada tradición, pues es éste el día de la semana elegido para ir presentando distintas bodegas y distintas propuestas. Tras la bienvenida a los asistentes por parte de Javier Busto, los componentes de Qualité Selección, Enríquez Sánchez Kosfeld y Peter Wallbridge, pasaron a la exposición de las características de los vinos a degustar así como a las pertinentes explicaciones sobre la bodega de elaboración y los datos sobre terrier y procesos productivos que cada uno de los caldos a maridar poseían. Muy acertado nos pareció el descomponer los brillantes comentarios del experto en vino Peter Wallbridge en cuatro tandas, coincidiendo cada una de ellas con los respectivos maridajes ofrecidos por el chef. De ese modo los asistentes podían centrarse –y deleitarse– en cada fase de la degustación con la información recién aportada por los expertos.
Ribera del Duero fue la zona que acaparó la atención del evento y Bodegas Balbás –que posee una tradición de más de 200 años– la elegida como muy digna representante de la zona, por ser una de las grandes bodegas de esta denominación de origen. El primero de los vinos, al ser un blanco, debería por necesidad de ser la excepción zonal, aunque por proximidad geográfica comulga con la citada región en varios aspectos. Stela Maris es un vino blanco con denominación de origen Rueda, procedente de la variedad Sauvignon, que se caracteriza por ser aromática y muy afrutada, elaborándose a partir de ella vinos potentes y largos en boca. Su fresca y fácil ingesta lo compenetró fácilmente con la ensalada de espinacas con marisco y una sorprendente vinagreta de arándanos elegida para esta primera fase del maridaje. Buen comienzo. Recordemos que en muchos casos, y de forma muy parcial, pensamos en uva Verdejo cuando de Rueda se trata, pero la Sauvignon Blanc, procedente de Loira y Burdeos, y extendida ya por muchos países, posee sobrados méritos para ser tan valorada actualmente. Acertada elección el acompañamiento de espinacas frescas con el marisco ofrecido, pues esta variedad vinificada se potencia y potencia a su vez las ensaladas.
El Barrica 2011 Balbás, un tempranillo con una permanencia de cuatro meses en barrica de roble americano, abría la tanda de tintos. Vino denso, rojizo y de brillantes tonos emana fuertes aromas de frutas frescas y frutas del bosque, con un toque de vainilla consecuencia de la procedencia del roble que lo custodió. El risotto de hongos con cilantro que lo acompañó realzó sus tonos de frescor, y los suaves taninos que apreciamos encajaron a la perfección con este plato, contradiciendo de algún modo a los que se quedan de forma –a mi parecer– muy estándar con el clásico rosado o incluso blanco que suele acompañar este tipo de platos, más aún siendo las setas el ingrediente que lo realzaba. Cierto que un exceso de crianza hubiese malogrado la simbiosis, pero no era el caso, y la agradable sensación en boca de los aromas intensos de frutos del bosque que de forma prolongada este vino nos obsequiaba, era uno de los vértices de un triángulo de sabor que se completaba con la cremosidad del arroz y con la presencia de los hongos.
Unas costillitas asadas al horno sobre cama de puré de patatas y una salsa de la casa –cuyos secretos no nos fueron desvelados, pero que realzaba el sabor de la carne de forma notable– fueron regadas con el Balbás Crianza 2009. Este vino combina el Tempranillo con un 10% de Cabernet Sauvignon y ha permanecido 18 meses en barrica también –como en el anterior caso– de roble americano, cuya madera es la clara apuesta de esta bodega. El roble americano da una sensación más agresiva en la boca y un aroma a vainilla y coco inmediatamente evidente. Las bodegas buscan reducir costos de producción por lo que la demanda de roble americano se ha incrementado dramáticamente frente a las barricas de roble francés, que duplican con creces sus costes de adquisición a los toneleros. El paso por boca de este crianza es suave, sabroso y agradable. Equilibrado vino al que la uva Cabernet Sauvignon aporta ese característico aroma a pimientos que invita a ser acompañado con carnes de intenso sabor, lo que en este caso se logra con el salseado.
“Poesía en su copa” es la frase que encabeza el contra etiquetado de Ritus 2009, un vino de autor que combina un 75% de Tempranillo y el 25% de uva Merlot. En este caso se deja de lado la tonelería americana para optar por una permanencia de 18 meses en barrica de roble francés. Una custodia de 12 meses en botella remata su guarda. La variedad Merlot aporta aromas característicos y en boca es carnoso y largo. Cierto desconcierto apareció en la sala cuando lo que parecían unos brownies de chocolate comenzaron a ser servidos tras las pertinentes explicaciones enológicas de nuestro maestro de ceremonias.
Rápidamente nuestro paladar nos sacó del error y celebramos tan original presentación para una carne de cordero lechal cocinado con vino tinto. Un guiño quizá, por parte de nuestro chef, a las nuevas tendencias de maridaje de vinos con chocolate, pero en este caso he de reconocer que celebré que sólo de un juego visual se tratase, pues el cordero agradeció cada trago de Ritus como si de una bendición al paladar se tratase.
Sólo nos resta una sugerencia, si tiene la posibilidad y se encuentra por la región, amigo lector, consulte su agenda para el próximo jueves en torno a las nueve de la noche, si aparece en blanco, marcar el número de teléfono de Rincón Asturiano con la esperanza de obtener una reserva –el número de asistentes está limitado– le garantizará una gratificante experiencia, pero sobre todo brindará un magnífico regalo a sus sentidos.
Rincón Asturiano
Plaza de la Iglesia, Arroyo de la Miel –Benalmádena–
www.rinconasturiano.com
info@rinconasturiano.com
Telf.: 952567628
Manuel Medina
Escritor y Viajero
