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Bodegas Valduero, en el corazón de la Ribera del Duero
Lunes, 06 de mayo  2013 - Manuel Medina | Gumiel de Mercado  –Burgos–






























    Bodegas Valduero está situada a 16 km. de Aranda de Duero, en el corazón de la Ribera del Duero, y es también en el corazón donde los miembros de la familia que la rigen llevan la tierra, la uva y el vino de una de las primeras bodegas que se fundaron en la D.O. Ribera del Duero.

    Creada por Gregorio García Álvarez en 1984 en el pequeño pueblo burgalés de Gumiel de Mercado en una época en que se podían contar con los dedos de una mano las bodegas embotelladoras existentes en la región. A pesar de tratarse de una zona vitícola de larga tradición y calidad, era una zona casi desconocida fuera de sus lindes. En aquellos años comenzaba a gestarse el Consejo Regulador de la D.O. Ribera del Duero.

    Siempre me ha enervado la frase –en modo alguno proverbial–  “Detrás de un gran hombre hay una gran mujer”. Afortunadamente, Saramago enmendó la plana afirmando que “Delante de un gran hombre hay una gran mujer, delante, no detrás, para que el genio del hombre resplandezca”. Delante de la genialidad de Gregorio García hay no una, sino dos mujeres, que han puesto en valor de forma magistral el trabajo y el esfuerzo de este hombre: sus hijas Yolanda y Carolina.

    Yolanda García Viadero, hija del fundador e ingeniero agrónomo y actualmente al frente de la dirección técnica de la bodega, toma conciencia del potencial de la zona y de la uva Tinto Fino que su padre con tanto esfuerzo mimaba. La define como “excepcional y única en España, con fuerte carácter de un terroir exclusivo que aporta una estructura y acidez total a los vinos, situándolos en los más altos niveles de calidad del mundo”. Yolanda basa su trabajo en el convencimiento de que la uva precisa tiempo y cuidados para desarrollarse y dar lo mejor de sí. Tiempo de crianza tanto en barrica como en botella y cuidados en los más pequeños detalles, respetando y potenciando la riqueza de tan singulares viñas. Carolina, hermana de Yolanda, se sitúa al frente del desarrollo comercial de Bodegas y Viñedos Valduero. Es en ese momento cuando la bodega inicia su expansión, tanto nacional como internacional, incrementado de forma continuada el volumen de su producción, pero manteniendo la máxima calidad.

    Bajo una montaña se construyó la bodega, excavando tres túneles de 4.000 m2, dedicados a la elaboración en depósitos de acero inoxidable, al almacenaje de barricas y a la guarda en botella. Actualmente Valduero cuenta con más de 4.000 barricas de roble y con un millón de botellas que descansan en bodega hasta que alcanzan el punto óptimo de evolución. Exporta sus vinos a más de 40 países de todo el mundo, destinándoles aproximadamente el 55% de su facturación. La antigua bodega custodia los Reserva y los Grandes Reservas de Bodegas Valduero durante el periodo de envejecimiento en roble. Esta mansión está ubicada en una casa del siglo XV, en pleno centro de Gumiel de Mercado, con una cueva a 40 metros de profundidad y casi 1.000 metros de longitud, donde se alinean 1.000 barricas en las mejores condiciones de temperatura y de humedad. En el año 2006 han seguido horadando en la tierra otra cueva de similares características, con capacidad para 500 barricas, para que el vino mantenga contacto con el aroma al terruño que las paredes rezuman. Posee también Bodega Valduero, en la cima de la colina que la cubre, una vieja construcción de campo, una tenada de piedra y madera, atalaya privilegiada del paisaje de la Rivera. Ha sido reconstruida y convertida en lugar de encuentro en torno al vino.

    Dadas las condiciones climáticas especiales, la localización de las viñas, la variedad de uva y los requisitos de calidad que la familia bodeguera se impone, se ha preservado la tradicional conducción en vaso de sus vides, para limitar la producción de forma natural –siempre menor de 4.000 kg/ha–, por lo que Bodegas Valduero es una de las mayores plantaciones en vaso de España. Además se omite el regadío ya que de ese modo y junto a una climatología extrema, se alcanza la gran calidad que sus uvas poseen así como la total supresión de abonos químicos. Todo ello contribuye a la elaboración de vinos de larga vida y gran potencia, ya que las uvas de Tinto Fino maduran mediante un proceso muy lento y mantienen un excepcional equilibrio de grado y acidez durante el ciclo. Comentaremos algunos de sus vinos.

    Viadero: 100% Albillo. El primer blanco elaborado en Ribera del Duero. Ahí es nada. Un claro pajizo que se ha resistido a los procesos oxidativos es el color, que a modo de carta de presentación, nos lleva a unos aromas frutales con fondo de piña y pomelo. El equilibrio en boca es resultado del balanceo de su gran corpulencia con una ligera y refrescante acidez. La pareja perfecta para pescados, verduras y ensaladas frescas.

    Valduero Crianza: 100% Tinto Fino. 15 meses en barrica. 12 meses en botella. De alta capa y color granate estamos ante un vino frutal a la par que balsámico y especiado. Un vino que supera con creces las expectativas de un crianza al uso: estructurado, amable pero con nervio en boca y un importante retrogusto. No debería de faltar en la carta de un restaurador que desee sorprender a costes más que razonables.

    Valduero Una Cepa: 100% Tinto Fino. 18 meses en barrica. 12 meses en botella. Su nombre lo dice todo. Cada planta, cada cepa, sólo da una botella. Cultivo en vaso, sin riego, sin abono, podas estrictas tanto en invierno como en verde. Un rendimiento exiguo para alcanzar una calidad excepcional. Un vino rojo de una gran complejidad de intensos aromas de fruta y madera. Pocas bodegas pueden presumir de este dispendio.

    Valduero Reserva: 100% Tinto Fino. 30 meses en barrica. 18 meses en botella. De intenso color granate con aromas de café, tabaco y madera, es de gran contundencia en boca y carnoso de serios y potentes taninos. Un vino de carácter, fiel reflejo de la tierra de la que nace. Una mesa con un buen lechazo y quesos curados sólo estará completa si es regada con un vino de estas características. En esta tierra el lechazo es toda una institución y pedimos perdón al refranero popular por esta –creemos que justa– ampliación del conocido  refrán: "De la mar el mero, de la tierra el cordero y de la uva… Vino Valduero”.

    Valduero Gran Reserva: 100% Tinto Fino. 48 meses en barrica. 40 meses en botella. Viñedos de más de 70 años. Elaborado sólo en añadas excepcionales y producción limitada. Una eclosión de aromas y sabores. Las barricas que lo han criado poseen robles con seis orígenes, lo que constituye un elemento de una singularidad extrema, y están depositadas en una cueva que reúne las adecuadas condiciones para lograr un Gran Reserva que nos obsequia aromas de ahumados, tofee, cuero… Un vino que se expande en boca, que inunda nuestros sentidos y que dará al amante de lo exquisito unos momentos de placer inolvidables.

    Valduero 6 años: 100% Tinto Fino. 36 meses en barrica. 36 meses en botella. Serie limitada que permanece tanto en barrica como en botella en el interior de las centenarias cuevas de la bodega. No se elabora todos los años y posee una complejidad, elegancia y potencia encomiables. Un cordero en cualquiera de sus variedades de elaboración es buena sugerencia para acompañarlo, pero también cualquier carne con sabor intenso o quesos muy curados.

      Valduero 12 años: Para una ocasión especial un vino muy especial. La añada de 1999 fue catalogada como excelente en la D.O. Ribera del Duero. Adquirir una de las 4.824 botellas que se han elaborado de Valduero 12 años es adquirir una joya de un terroir único. Este vino no ha de ser descrito, ha de ser degustado. Incluso la palabra impresa ha de ser silenciada en casos como éste.

    La incansable labor de esta familia, que ha cosechado –además de la mejor uva– una interminable lista de premios, reconocimientos y menciones, no queda aquí. Bodegas Valduero ha “puesto picas” en otras D.O. como es el caso de la Rioja o Toro. Pero “picas” se ponen cada día –y no sólo en Flandes– cuando un notable embajador de estos vinos, Ramón Elena Viadero, delegado de Bodegas Valduero, baja de un avión en cualquiera de los muchos países que cada año visita, para lograr que estos vinos sean embajadores de nuestra tierra en las cartas de los más prestigiosos restaurantes del planeta. Y lo son, doy fe.
   
BODEGAS VALDUERO
Ctra. de Aranda s/n
09443 Gumiel del Mercado (Burgos) – España
Tfno. +34 947 545 459
valduero@bodegasvalduero.com



©Manuel Medina
Escritor y Viajero


Bodegas Valduero, en el corazón de la Ribera del Duero