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Panamá un país que invita a conocer sus comunidades indígenas
Jueves, 13 de junio 2013
























Escrito el 6/12/13 • Noticias de Autoridad Turismo Panamá

Los grupos indígenas forman del 5% al 8% del total de la población de la República de Panamá. La comunidad indígena evidencia el carácter multicultural del país y de su gente. Existen siete culturas indígenas diferentes: Ngöbe, Buglé, Guna, Emberá, Wounaan, Bribri y Naso, que se dividen en cuatro grupos principales: los indios Gunas, los Emberá / Wounaan, los Ngöbe y Buglé, los Naso Teribe / Bribri. Estos pueblos indígenas habitan en poblados a orillas del mar, en las altas montañas y en la jungla tropical y se dedican casi en exclusiva a la artesanía.

Algunas comunidades están abiertas a la visita turística, como los Guna, los Emberá y los Wounan. Estas visitas acercan al turista a la cultura de estos colectivos, que mantienen estilos ancestrales de gobierno y perpetúan vivas sus tradiciones, creencias y formas de expresión cultural. En algunos de los poblados es posible alojarse y compartir danzas, costumbres y gastronomía local con los miembros de las comunidades. Así mismo es posible la observación de la flora y la fauna autóctona del lugar.

La etnia mayoritaria en Panamá es la Ngöbe y Buglé, con alrededor de 190.000 miembros, lo que supone el 63.6% de la población indígena del país que habita en las provincias de Veraguas, Bocas del Toro y Chiriquí, localizadas en la región occidental de Panamá y cuya capital es la población de Llano Tugrí. Ataviados por coloridas chácaras, chaquiras y naguas, su principal actividad se centra en las plantaciones de cafetales, azucareras y bananeras ya que es en estas regiones es donde se concentra gran parte de la producción agrícola.

Con una población estimada de 25.000 habitantes, los Emberá viven en la selva tropical en la provincia de Darién, a lo largo de diferentes ríos. Hay alrededor de 2.600 indígenas Wounaan que habitan también en la selva del Darién. Se extienden además por las orillas del Río Chucunaque, Tuira, Tupiza y Río Chico y en la provincia de Panamá. Existen comunidades en Chagres, Mocambo Abajo, San Antonio, Gamboa y Emberá Gatún.

En la selva del Parque Nacional Chagres, en las riberas del Canal de Panamá y a escasos minutos de la Ciudad de Panamá, se encuentran varios grupos indígenas pertenecientes a los Emberás. Esta comunidad brinda el servicio de atención al visitante ofreciendo traslados de ida y vuelta al puerto de embarque, exposiciones culturales, venta de productos artesanales confeccionados a mano por los propios indígenas, recorridos por senderos botánicos y hasta cascadas donde darse un refrescante baño. Todas estas comunidades comparten costumbres e indumentaria aunque hablan idiomas distintos. Taparrabos o paruma para ellos, y faldas coloristas y torso desnudo para ellas, además de pulseras y collares de monedas de plata. Son también conocidos por sus trabajos de tallado en semillas de tagua. Estos productos son comercializados por operadores de turismo especializados.

Los Naso (Teribe), en la provincia de Bocas del Toro, ocupan las orillas del río del mismo nombre. Son excelentes constructores de canoas, hamacas y tambores. Sus danzas son muy variadas, como el gallote y la danza del tigre. Existen aproximadamente 3.800 miembros de la tribu Naso y constituye uno de los pocos grupos de nativos indígenas americanos que basan su gobierno en una monarquía.

Además, en el territorio fronterizo con Costa Rica se extienden los Bri-Bri, cuya población apenas superas los 2.500 habitantes y cuyas costumbres son semejantes a las de los indios Ngöbe con la gran diferencia de que éstos tienen idioma propio, el Bri-bri. Ambas culturas, Naso y Bri Bri habitan en la provincia de Bocas del Toro y en las zonas costeras de los ríos Teribe, Changuinola, San San, Yorkin y Sixaola en el extremo noroeste del país.

Finalmente, si exploramos el Archipiélago de Guna Yala, antes llamado de San Blas, encontraremos la comunidad Guna, cuyo elemento más característico es la mola, una composición de telas y dibujos geométricos de diferentes colores. El grupo étnico localizado en el litoral del Caribe panameño y con capital en El Porvenir destaca además por sus danzas bailadas al ritmo de las flautas de bambú y de las maracas que fabrican con calabazas y semillas. Las mujeres Guna cubren su cabeza con un pañuelo rojo y amarillo y marcan su nariz con una línea negra longitudinal. En toda la comarca es posible la práctica de deportes acuáticos como el snorkeling, así como la observación de flora y fauna.


Panamá un país que invita a conocer sus comunidades indígenas