Dinamizando restaurantes frente a la crisis
12 de Septiembre de 2013 - Manuel Medina | Fuengirola -Málaga-
Con tristeza ha sido acogida por los amantes de las antiguas tabernas la noticia del cierre del mítico establecimiento Orellana. Sus 75 años de historia, su magnífica ubicación junto a la céntrica calle de Larios, -en Málaga, capital de la Costa del Sol-, su pintoresca oferta gastronómica… nada de eso ha servido para evitar su caída. Y lo paradójico es que la eclosión de restaurantes en esa misma zona ha sido impresionante. No se ha conocido en la historia de Málaga tal cantidad de negocios -en torno a la gastronomía- en su centro histórico. En ellos, foráneos y vernáculos, forman legión para tomar un ligero piscolabis o brindarse todo un festín. Y lo que es más curioso: algunos de estos locales, de nueva planta, ¡emulan las antiguas tabernas!
Buscamos las causas de éste y otros casos similares y nos atrevemos a afirmar que la crisis en el sector de la restauración ha generado pobreza, pero no sólo pobreza económica y material, sino pobreza mental. Una actitud de resignación, un punto sin retorno hacia la miseria mental. Muchos restauradores han dejado de lado la acción, la imaginación o la creatividad y con sumisión han entregado sus negocios a las fauces de los demonios ajenos. Y decimos muy adrede ajenos, porque no son propios.
Estamos bombardeados de malas noticias desde que empezó la crisis, a la que responsabilizamos de todos nuestros infortunios. Todo es difícil, muy complicado y no parece que nada vaya a mejorar. Ingenuos de nosotros, volvemos a creer. Al igual que nos elevamos en la bonanza económica con un entusiasmo desmesurado, nos sumergimos en la crisis con un pesimismo agotador. Volvemos a equivocarnos. Parece que nos están educando para que coexistamos con la crisis sin rechistar. Y el peligro no está en que todo sea más difícil, sino en creernos que lo sea. Por supuesto que la restauración no está para lanzar cohetes, ni para abrir una botella de cava cada noche celebrando el cierre de caja. Pero cuidado, ocasionará graves perjuicios el que nos tomemos con tanta resignación el asunto. No cometamos el mismo error: el de volver a mal pensar.
Cualquier persona o colectivo se puede revelar hacia la indeseable resignación. Muchos lo están haciendo. Es más, muchos se lanzan a navegar en ese mismo mar que a otros engulle. Buscan clientes exigentes por los que merezca la pena continuar, mejorar. Derriban obstáculos, se adaptan a nuevas fórmulas, utilizan la imaginación, crean, innovan, dinamizan… Ejemplo de todo ello es el Restaurante La Leona, del que en alguna otra ocasión hemos hablado. El empresario finlandés Kari Tiihonen ha visto en la Costa del Sol una clara oportunidad de negocio y no lo ha dudado. Arropado por el jefe de sala Jani Nurminen y el Chef Markus Rissanen han iniciado una travesía aprovechando, como haría un buen marinero, los vientos que soplan, lo hagan desde la dirección que lo hagan.
Dinamizar está al alcance de cualquier restaurador, no requiere inversión, ni cursos de formación en escuelas de negocios. En algunos casos puede ser tan simple como buscar colaboraciones y organizar eventos en torno a temas como por ejemplo, el prestigioso mundo del vino. Han nacido empresas, como es el caso de Qualité Selección, que aportan su experiencia y sus productos para, de forma periódica, crear encuentros que de un lado rentabilizan el restaurante en días de escasa afluencia, convocando a los amantes de la enología y la gastronomía -poco dados a luchar por una mesa en fin de semana-, pero sobre todo suben el nivel del establecimiento y lo publicitan de forma exponencial. Enrique Sánchez Kosfeld es el encargado de coordinar y poner en funcionamiento estos maridajes gastro-enológicos que con tanto éxito vienen siendo celebrados en Restaurante La Leona y otros muchos restaurantes a los que asesora con sus vinos, pero sobre todo con esa tan necesaria dinamización a la que hacemos de forma reiterada referencia. Que nuestras mentes no estén dispuestas a dinamitar, sino a dinamizar nuestro presente y nuestro futuro.
Qualité Selección
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(+34) 618 10 62 99
ventas@qualiteseleccion.com
©Manuel Medina
Escritor y Viajero
