Relais & Châteaux Palacio de Luces
Un palacio del siglo XVI entre el mar y la montaña
Fundado a finales del Siglo XVI por D. Juan Victorero "El Viejo", El Palacio de Luces, ubicado en la asturiana villa de Colunga ofrece un espacio de placer y tranquilidad para disfrutar del silencio.
Esta casona, rehabilitada extraordinariamente, está atendida por verdaderos profesionales que conforman el verdadero patrimonio de este Relais & Châteaux, el primero y único de Asturias.
Entre sus servicios, una cocina fuera de serie con productos de la tierra, un minigolf e incluso una ermita privada que no deja indiferente.
Actividades: Golf, piscina cubierta, soins esthetique, Baños de burbujas, Sauna, Fitness, Fango, Baños de barro, BM, excursiones, equitación, vela, esquí náutico, submarinismo, canoa, kayak, rafting, paintball, quad, mini-golf.
Luces-Colunga (Principado de Asturias)
HISTORIA DEL PALACIO
La historia de esta familia se funde con la historia de la Villa marinera de Lastres y con todos los sucesos acaecidos en el Concejo de Colunga a lo largo de los siglos XVII, XVIII, XIX y XX.
La fundación del Palacio de Luces se puede establecer entre finales del s. XVI y comienzos del XVII, así lo atestigua el testamento de su fundador D. Juan Victorero llamado "El viejo" otorgado en Luces el 7 de Abril de 1624, ante Domingo Vigil, escribano, un día después del fallecimiento. Constituida en mayorazgo, poca documentación nos ha llegado de esta época inicial. Sí hemos sabido que D. Juan Victorero, fundador del Mayorazgo y Casa de Luces estuvo casado en primeras nupcias con Dña. Catalina González Valvidares, natural de Santiago de Sariego y en segundas nupcias con Dña. María Valdés. Tuvo cuatro hijos, dos de cada matrimonio, tres de ellos varones.
D. Alonso Victorero Colunga (1674 - 1733) bisnieto del fundador del mayorazgo, ordenó construir el fuerte de Lastres, hoy llamado "El Castillo". La construcción de este fuerte defensivo responde a su posicionamiento a favor de Felipe V en su lucha contra los ingleses. El rey le agradeció su apoyo regalándole su retrato y el de su esposa, Maria Luisa de Saboya y nombrándole Regidor Perpetuo del Concejo de Colunga, además de Alcalde Ordinario por el Estado de los Caballeros Nobles Hijosdalgos.
Existen numerosos documentos que atestiguan los ataques por parte de los navíos ingleses a Lastres en respuesta a los disparos hechos contra ellos desde el "Castillo". En la Casa del Cantón se conservaban proyectiles de piedra de aquella época. Una vez pacificadas las relaciones entre España e Inglaterra, se suspendió el uso del mismo quedando abandonado y a principios del siglo pasado las grandes piedras de sillería fueron expoliadas y traídas a las calles de Lastres para hacer los peldaños de las escaleras actuales. Los cañones se utilizaron en la reconstrucción del puerto antiguo, colocándolos verticales en los muros para el amarre de las embarcaciones, aún les seguimos llamando "morrones". Dos de ellos, fueron recuperados aprovechando la ampliación del puerto y desde hace poco tiempo se exhiben en el puerto antiguo, con un carro adaptado de madera, tal y como fueron en su origen.
Antes de morir, el Rey Felipe V gravemente enfermo, nombró a D. José Robledo Colunga, sobrino de D. Alonso Victorero, Gobernador de Las Indias, enviándole a Perú, desde donde llegaron los recursos necesarios para la construcción en 1750 de la Iglesia Parroquial y la Torre del Reloj. D. José Robledo Colunga, vivió hasta finales del s. XVIII. Mantuvo una extensa correspondencia con su hermano sacerdote, D. Lorenzo Antonio Robledo, Párroco de Lastres, y con su sobrino-nieto D. Lorenzo Suárez Victorero, en la que les pedía explicaciones de cómo se habían terminado las obras y habían invertido el dinero.
D. Alonso José (1738-1817) aglutinó por primeras y segundas nupcias las Casas de Victorero, Toro, Pandiello y Vega y, su hermano D. Agustín Antonio Victorero fue Obispo de Astorga y Salamanca (nació en Lastres en agosto de 1740 y murió en Santiago en 1801).
D. Alonso Cándido Victorero (1788-¿?) se casó en 1818 con Dña. Juana García Jovellanos, natural de Gijón y emparentada con el Ilustrado Gaspar Melchor de Jovellanos. De este matrimonio nacieron seis hijos, dos de ellos murieron a los pocos meses de vida, uno de ellos, D. Antonio Marceliano fue Agregado Diplomático de SS.MM. Su hermano D. Alonso José Victorero García fue Caballero de las R.O. españolas de Carlos III y San Juan, Secretario de Legación y Oficial del Ministerio de Estado. Murió soltero y sin descendencia en Madrid.
Cabe destacar el paso de D. Gaspar Melchor de Jovellanos por el Palacio de Luces en 1790, como un peregrino más hacia Santiago, siguiendo la ruta más antigua que se conoce del Camino.
Con la Desamortización de Mendizábal la propiedad salió a pública subasta. La Familia Victorero quería pujar para recuperarla y la Familia burguesa de "Los Pablos" de Colunga quería adquirirla. Antes de la fecha señalada, los notarios de ambas familias que debían personarse en la fecha señalada llegaron a un acuerdo, de tal manera que el notario de los Victorero llegaría un poco más tarde, tiempo en el que su competidor aprovecharía para pujar en solitario por la propiedad.
A partir de esta fecha parece que la familia se divide en dos ramas. D. José Victorero Vázquez de Prada, llamado "El Señoritín" vendió la propiedad de Luces y terrenos colindantes en 1920 al notario madrileño D. A. M. Álvarez del Manzano, padre del que fue Alcalde de Madrid. Cuentan que esta familia puso también a la venta la propiedad porque escuchaban constantemente una maquinaria de un reloj que nunca se llegó a encontrar. -El constante tic-tac provenía (según ellos) del sótano del Palacio-.
La Familia Boto, natural de Cangas del Narcea, adquirió la propiedad en aquel entonces y la vendió a D. Adolfo Venta, éste a su vez se la vendió a los actuales propietarios.
Pero la familia Victorero siguió poniéndole nombre propio a la Historia de Lastres, desde la "Casa Grande o Palacio de los Victorero o Vallado". En la década de los años treinta, los hermanos Victorero, ambos ingenieros de profesión, crearon la máquina "Victoria" para la fabricación de cigarrillos. Más tarde, en los cuarenta, crearon el Belén de Lastres, o "Belén de las luces" que recrea las diferentes tonalidades que adquiere el día, pasando también por todas las estaciones. Aún se conserva la maquinaria original y el montaje puede verse todos los años en la Iglesia de Santa María de Sábada.
D. Fernando Gil Díez Ordóñez, descendiente por décima generación del fundador D. Juan Victorero, vive actualmente en Madrid y tiene ochenta años. Veranea en Lastres y posee varias propiedades en la zona. Conserva intacta la imagen de la Virgen de La Velilla, que en su día presidía el altar de la capilla del palacio y el escudo nobiliario original en madera policromada.
Restaurante a partir de 30 euros + IVA
Habitaciones: a partir de 225 euro + IVA
