Crucero Celebrity Cruises Islas Galápagos-Camino a Machu Picchu.
Domingo, 11 de septiembre 2011
Alan Fox envia su informe desde Lima, Perú esta semana, en camino a Machu Picchu, la Ciudad Perdida de los Incas.
Para cuando Cristóbal Colón llego al Nuevo Mundo en 1492, los incas de América del Sur habían establecido un imperio que cubría la mitad de la costa oeste y una gran parte de la Cordillera de los Andes, incorporando partes del actual Perú, Colombia, Ecuador, Chile, Bolivia y Argentina. Algunas de las tribus gobernadas por los incas habían sido sometidas y algunas asimiladas pacíficamente.
Este descubrimiento de Colón provocó una ola de expediciones españolas a América, una de las cuales llevó Francisco Pizarro hasta la isla de La Española, y después a Panamá.
Llegó la noticia de las increíbles riquezas del sur, y Pizarro hizo un pacto con un soldado (Diego de Almagro) y un sacerdote (Hernando de Luque) para explorar y conquistar la región y que repartirían el botín en partes iguales entre ellos. Los tres convencieron al gobernador de Panamá a financiar sus incursiones en América del Sur.
Era el año 1524, el principio del fin del Imperio Inca.
Dejamos las aguas tranquilas de las Galápagos y regresamos a Quito, Ecuador. Era la noche final de nuestras vacaciones de 10 noches con Celebrity. Al día siguiente, la mayoría de los pasajeros del crucero se dirigieron hacia el norte a los EE.UU., pero nuestro pequeño grupo tomó un vuelo de 2 horas y media hacia el sur, a Lima, Perú.
Estábamos cerca de todos modos, así que decidimos seguir adelante hasta Machu Picchu, una de las maravillas del mundo hechas por el hombre.
Se pueden combinar los cruceros de Celebrity a las Galápagos con una opción de tres días adicionales en un viaje hasta Machu Picchu. Quisimos quedarnos más tiempo y disfrutar más de los atractivos e interesantes lugares en Perú, así que reservamos un itinerario de siete noches con tres noches en Lima, tres en Cuzco y otra cerca de Machu Picchu.
Lima es una ciudad de más de 9 millones de personas, una tercera parte de la población total del Perú. Es hogar de numerosos sitios y museos históricos, una hermosa costa con acantilados que dan a extensas playas de arena, muchos restaurantes y un tráfico caótico que me recuerda El Cairo.
Con excepción de los meses de verano de diciembre a marzo, Lima está casi siempre cubierto de nubes; aterrizamos en una mañana fría y nublada.
El centro histórico de Lima cuenta con numerosos ejemplos de arquitectura de la época colonial, incluyendo la Catedral de Lima y el Monasterio de San Francisco. La construcción de la primera se inició en 1535, y aunque la estructura ha sufrido terremotos y numerosas reparaciones y transformaciones, aún conserva su estilo colonial y la fachada.
El Monasterio de San Francisco fue terminado en 1774, cuando muchos creían que ser enterrado en un monasterio facilitará la entrada al cielo. Se les permitían a los financiadores ser enterrados en las catacumbas del convento, pero el espacio era escaso. Después de varios añosm, los restos de los esqueletos fueron destapados y se trasladaron a osarios -- habitaciones apiladas con los huesos de cientos de personas -- para dar lugar a más entierros.
Caminamos por los osarios en las catacumbas frías y con poca luz, mirando a los huesos y calaveras. ¡Qué difícil el trabajo debe haber sido estar en aquellos lugares claustrofóbicos sólo con la luz de antorchas, en el humo sofocante y el olor, cuando los entierros y exhumaciones todavía seguían.
Nos fuimos afuera, disfrutando de los espacios abiertos, pero no por mucho tiempo porque nuestra siguiente parada era el Museo de la Inquisición. Este museo está ubicado en el mismo edificio que fue sede de la Inquisición peruana, que duró desde 1570 hasta 1820.
Una de las más oscuras importaciones de España, la Inquisición tuvo la tarea oficial de eliminar la herejía, la blasfemia y la brujería. Los pueblos indígenas generalmente no eran sujeto a enjuiciamiento, ya que fueron considerados por la Iglesia ser "gente sin razón." Los principales objetivos eran Judios y musulmanes.
Bajamos a las mazmorras del museo para ver las aterradoras pequeñas celdas, talladas de la roca, donde los prisioneros esperaban juicio o el castigo en la total oscuridad. Por un lado también había un cuarto lleno de instrumentos de tortura para obtener confesiones y conversiones.
Después de un día explorando la historia de Lima, estábamos listos para visitar las silvestres y poco conocidas islas Palomino, hacia la costa. Las islas se alimientan por la misma corriente de Humboldt que llega hasta las Galápagos, pero es más fría, más áspera y más rica aquí, 1.300 millas (aprox. 2.092 km) más cerca a la fuente de la Antártida.
En las Islas Palomino, la Humboldt suministra los pescados que sostienen una población muy densa de lobos marinos y aves, y mantiene a los pingüinos de Humboldt, que son más grandes y con aspecto más saludable que los pingüinos de Galápagos.
La primera media hora de nuestro paseo en barco desde el puerto de Callao fue tranquila, pero cuando salimos de las aguas protegidas entre el continente y las Palomino y redondeamos el extremo de una isla, el viento empezó a soplar y las olas subían y bajaban nuestro bote. Cuanto más lejos nos fuimos, el mar se puso más violento, y el cielo se lleno de pájaros.
Pronto las olas golpeaban a la costa rocosa, con explosiones grandes de espuma, aplanadas rocas sobresalían del mar, cubiertas de aves marinas o pingüinos o los dos, y una isla salpicada de lobos marinos, apareció a la vista.
Nuestro grupo de nueve había pagado para nadar con los lobos marinos pero debido a lo severo del mar y el agua fría, sólo dos fuimos. Una docena de estas gentiles criaturas salieron a recibirnos, con las cabezas flotando junto a la nuestra por sobre las olas. Dudo que el lugar ha cambiado mucho desde los días de Pizarro.
Si se encuentra en esta parte del mundo, aquí hay algunos restaurantes de Lima que le recomiendo -- La Rosa Nautica, La Huaca Pucllana, Cala y La Gloria. El aventurero tendrá que probar dos delicias populares del Perú, el cuy (conejillo de indias) y alpaca (sí, alpaca).
Mañana, salimos para Cuzco, en lo alto de la Cordillera de los Andes, un destino en sí mismo y la puerta de entrada a Machu Picchu.
Cuzco fue el centro del Imperio Inca, el principal obstáculo entre Pizarro y las riquezas del Nuevo Mundo.
Alan Fox