Viajaratope.Com
Costa Luminosa, sensaciones en el "Barco de la Luz"
Lunes, 16 de junio 2014 I Armin Menéndez-Arango Straub


































El Costa Luminosa, el buque de la luz, zarpa bajo el difuminado sol de la media tarde en su viaje del evento anual "I Protagonisti del Mare", el 12 de mayo, un agradable día de la primavera de 2014.

Nos adentramos en el impactante hall de  recepción, un entorno de gran elegancia y sofisticación que contagia su alegre armonía y presagia bonitos momentos. Estamos en el interior de un gran buque, atrio de enormes superficies de maderas lacadas coronado con cristal y luz azulada en su ascenso de 10 pisos y presidido por una enorme estatua de Botero, lugar de encuentros, de risas, de compartir sensaciones con nuevos amigos..., el  centro neurálgico del barco, alegre, dinámico.

Los acristalados elevadores nos llevan hasta cubiertas superiores mostrándonos un plano general del atrio, su exquisito diseño y su animado ambiente, una genial idea que invita a participar  de todos y cada uno de los momentos que ocurren en él y que presenciamos mientras nos trasladamos  de una cubierta a otra.

Paseamos por los amplios accesos a los camarotes, todo resulta armonioso,  exquisitos detalles de arte figurativo contemporáneo con 288 obras originales y 4733 réplicas a bordo, intensos tonos madera con barnices brillantes que resaltan los focos luminosos e infunden tranquilidad, amplitud y gran elegancia sin extravagancias...

El acceso a los camarotes es fácil, sin grandes caminatas. Tenemos el privilegio de disfrutar de una espaciosa suite exterior con balcón, luminosa, con grandes armarios en madera, zona de estar con sofá y mesita de centro en la que encontramos una sorpresa diaria, cava y fruta el día de embarque y chocolates en días posteriores. La habitación se complementa con una zona de trabajo y un baño con ducha bien distribuido y diseñado con mármol y cerámicas adornadas  de cenefas con cierto aire romano. Se incluyen amenities de  productos de baño de gran calidad de la propia marca, ducha termostática de muy fácil regulación (en muchos grandes hoteles resulta tarea difícil mantener la temperatura óptima del agua durante la ducha), así cómo albornoces, zapatillas y toallas de piscina. La cama es realmente cómoda, nos comentan que muchos clientes arrancan la etiqueta del colchón para poder tener su referencia y comprarlo para su propia casa y es que, verdaderamente, resulta muy plácido y reponedor pasar la noche en uno de ellos.  Las cristaleras de la suite, de suelo a techo, otorgan a la estancia una gran luminosidad y calidez y un escenario digno de contemplar cuando retiras las cortinas y disfrutas de la brisa desde las tumbonas del balcón. Una preciosa habitación donde podríamos pasar muchos días cómodamente y sin la sensación de falta de espacio.

El personal de la tripulación sonríe; su cordialidad y simpatía alegran cualquier momento y te sientes entre amigos, pendientes de ti, cuidando de todo cuanto puedas necesitar o desear, como en casa pero aún mejor, todo es fácil, sólo tienes que pedirlo, es más, sólo tienes que mirar a tu alrededor y participar de todo lo que te ofrecen.

Un gran barco, vital, lleno de posibilidades.

Las noches del Costa Luminosa también brillan...

"La noche blanca" nos sumerge en la cubierta  Lido Dorado decorada con motivos blancos, torres de copas de champán, esculturas de hielo, globos blancos flotando en la piscina,..., una fiesta que se prolonga hasta altas horas de la noche en la que todo el pasaje, también de blanco, descarga adrenalina al ritmo de los temas pop-rock interpretados por un grupo de jóvenes cantantes i Djs. Una genial noche marca de la casa con denominación de origen COSTA para disfrutar, divertirse, conocer gente y, por qué no, para perder un poco los "papeles".

El teatro Phoenix estalla en una ovación cuando aparecen en el escenario artistas cómo El dúo Kramas, dos fibrados varones y su impresionante demostración de fuerza y equilibrio al estilo "Gladiator",  The Fly Boys, grupo musical pop y su recopilación de temas de gran fama que invita a la participación masiva del público en el espectáculo,  o la prodigiosa y guapa chica violinista con sus modernas interpretaciones. Disfrutamos en el gran teatro de una demostración de los recursos tecnológicos de última generación  de que dispone a base de un precioso espectáculo que combina música con los efectos ópticos de  luces láser que danzan en mil colores al ritmo que marca el técnico, una bella combinación que nos atrapa en una explosión de sensaciones.

Nosotros, el pasaje, con nuestros lucidos trajes especialmente escogidos para la ocasión, nos dejamos llevar por las sensaciones, momentos de euforia,  diversión y por la genialidad de cada situación que nos dan a vivir. Luego, para recobrar el aliento y las fuerzas, subimos al Lido Delphinus, respiramos aire fresco y nos relajamos al ver pasar el mar, sus onduladas y espumeantes formas, mientras deleitamos un daikiri,..., y continúa el viaje.

Todos los rincones del buque  desprenden un brillo especial...

El brillo del Spa Samsara con su enorme extensión de 3500 metros cuadrados en dos niveles, decorado y ambientado para ofrecer sensación de paz y bienestar, nos ilumina cuerpo y alma con sólo sentir su fragancia al entrar. No hemos podido experimentar sus tratamientos pero el lugar habla por sí mismo, y si los profesionales que nos atienden  están en concordancia con el ambiente que se respira, seguro que es una experiencia de lujo.  La gran cantidad de tratamientos y servicios que se incluyen en su carta avalan la profesionalidad y la experiencia que podemos esperar. Gimnasio, termas, piscina de talasoterapia, salas de tratamientos, sauna, baño turco, solarium de rayos UVA, peluquería, ..., todo ello diseñado para el relax y el disfrute del placer de sentirse mimado por manos expertas.

Las cubiertas principales del Lido Dorado y el Lido Delphinus son el alma de la nave durante las soleadas mañanas del viaje, repletas de gente tostándose al sol o tomando un reconfortante baño en las piscinas, saboreando un Martini y empapándose del cálido y alegre ambiente latino, de la música y de las divertidas propuestas que la tripulación nos regala. Es la fiesta al sol, la que nos ilumina el alma desde que amanece y nos invita a compartir el espíritu de cordialidad y júbilo que se palpa en el ambiente durante todo el día.

Vamos a pasear por las cubiertas y descubrimos un circuito de jogging y patinaje al aire libre, una pista de mini golf y otra polideportiva, una preciosa zona de juegos con el Squok Club y piscina infantil y un área de relax. En el interior del buque encontramos actividades tan variadas y atrayentes cómo un cine 4D, un simulador de Grand Prix, el casino y un elegante centro comercial. Una oferta de entretenimiento y emoción para todos.

Cuatro restaurantes y once bares  nos brindan la mejor gastronomía de estilo mediterráneo, con un servicio de gran calidad, muchas opciones para elegir, menús dignos de los mejores chefs diseñados para agradar a cualquier paladar, sorpresas a diario por lo elaborado de cada plato y la cordial simpatía y amabilidad de la tripulación que nos atiende. Cada noche es una celebración, una velada perfecta, cómo el final de cualquier gran evento, exquisitos platos en buena compañía.

Un precioso buque,  suave, muy suave, se desliza por el Golfo de León cómo si de un estanque se tratara. No existe sensación de movimiento desde su interior, su estabilidad es óptima, la mejor que hemos probado, no hay mareos  ni desplazamientos laterales que te obliguen a apoyarte en las paredes, no hay vibraciones ni ruidos de máquinas, tranquilo y silencioso, sólo desde las cubiertas exteriores nos percatamos de que dejamos atrás el mar, las olas, la estela que forman las hélices...

                                                      ..., es el Costa Luminosa...,  y continúa su viaje.





Búsqueda personalizada
Google+

Tweets por @Viajaratope
Costa Luminosa, sensaciones en el