Hotel Conde Duque - El emblemático Hotel madrileño ofrece letras olvidadas y aromas recompilados
Viernes, 23 de septiembre 2011
LETRAS OLVIDADAS Y AROMAS RECOPILADOS EN CONDE DUQUE
Este emblemático hotel madrileño ofrece una alternativa repleta de toques culturales y de exclusividad para las tardes de la capital
Lo que para unos supone un despiste, para otros se convierte en un pequeño tesoro. Esa es la filosofía de la Olvidoteca del madrileño Gran Hotel Conde Duque, un rincón que llama la atención por lo curioso de su naturaleza. Se trata de una colección de más de 270 libros formada por los ejemplares que los visitantes se han ido dejando en las instalaciones del establecimiento. En sus estanterías figuran sobre todo novelas de bolsillo, aunque también todo tipo de libros… Y como es un hotel visitado por clientes de todas las partes del mundo, encontramos obras en castellano, inglés, japonés, griego, chino u holandés, entre otras lenguas.
Recetarios de cocina se mezclan con páginas dedicadas a biografías, como la de Ortega Cano, a las coreografías de Michael Jackson… E incluso se puede encontrar uno de los ejemplares más curiosos de la Olvidoteca, “El libro del Mormón”, un texto religioso escrito en español y con dedicatoria incluida. Llenar el fondo de esta particular biblioteca se ha convertido casi en una tradición para los visitantes, ya que muchos, ilusionados con la iniciativa, se “olvidan” sus libros intencionadamente.
Para disfrutar de esta bonita propuesta, el Gran Hotel Conde Duque ofrece una interesante combinación. ¿Por qué no practicar el hábito de la lectura en un entorno sosegado y elegante como el Salón de Té del establecimiento? Éste es el lugar ideal para comenzar la tarde con uno de esos libros olvidados en la mano, y una taza de alguna de las más de 90 variedades de té que ofrece este rincón, que provienen de regiones tan dispares como Formosa, Kenia o Ceilán.
Sobre el muestrario, destaca el Yin Zhen, un té blanco chino calificado como el más prestigioso del mundo, o el China Kekecha, un té amarillo especialidad del país asiático desde el siglo XVII. Como exige la ocasión, cada té va acompañado de su vajilla correspondiente, recuperadas de los lugares de origen y las ancestrales tradiciones que acompañan a esta infusión. El objetivo de cuidar tan al detalle la presentación es multiplicar las sensaciones a través de la experiencia del té.
Para aquellos que no tengan el té entre sus preferencias, pero aún así deseen disfrutar de una tarde más exclusiva de lo normal, pueden escoger una de las 30 variedades de agua mineral que figuran en la carta del Bar-Cafetería del Gran Hotel Conde Duque. Con diferentes niveles en calcio, sulfatos, magnesio, nitratos o hierro, esta oferta de aguas constituye un toque de originalidad para el tiempo libre de los visitantes, ya que un buen número de ellas figuran también en las cartas de los mejores restaurantes del mundo.
Enclavado en la céntrica plaza madrileña del Conde Valle Suchil, el Gran Hotel Conde Duque es un edificio que desde 1952 está declarado Singular por el Ayuntamiento de la ciudad. Cada una de las habitaciones recrea la sencillez y la elegancia propias de un hotel de principios del siglo XX, con especial acento británico en todos sus rincones. Tapices, estampados claros y una iluminación acogedora en cada una de sus estancias hacen de este peculiar establecimiento un lugar perfecto para descansar del ajetreo de una ciudad como Madrid. Su céntrica localización permite al viajero combinar una estancia cómoda y agradable con la visita a cada uno de los lugares más emblemáticos de la capital, los edificios más singulares, el distrito financiero y las zonas de shopping más exclusivas.
www.hotelcondeduque.es
Información y reservas: 914 477 000
