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Baur au Lac Zurich revela su nuevo Lobby Lounge
Lunes, 29 de diciembre 2014






























El reconocido Baur au Lac, el lugar favorito de la jet-set de la élite mundial  durante 170 años, acaba de terminar una renovación completa del salón del vestíbulo, el centro y  corazón de este emblemático hotel de gestión familiar.

Inaugurado en 1844, "Le Hall," como se le conoce, ha sido el lugar de encuentro de las personalidades internacionales más destacadas. Grandes momentos de la historia han tenido lugar en el interior de la grandeza de sus paredes repletas de paneles de madera. Fue en "Le Hall" donde  Bertha von Suttner convenció al magnate industrial Alfred Nobel de la necesidad de crear un premio de la paz mundial. Thomas Mann escribió aquí. Marc Chagall pintó sus esbozos aquí. La emperatriz Sissi bebió su té de la tarde aquí. Y fue aquí donde Franz Liszt acompañó a su hijo, Richard Wagner, en el piano para el estreno mundial de "Die Walküre".

La renovación ha transformado "Le Hall" de nuevo a su apariencia original llena de luz, una restauración encabezada por el arquitecto y diseñador, Pierre-Yves Rochon; Rochon también fue responsable de la transformación del restaurante Pavillon del  Baur au Lac  y la decoración de interiores de las salas de reuniones del hotel.

"Le salón" en 1900

"En la década de 1950, el techo de cristal original de Le Hall 'fue cubierto para instalar el aire acondicionado", dice Andrea Kracht, dueño del hotel ", pero ahora, con una nueva generación en mente, decidimos que la tecnología del siglo 21 nos permitiría restaurar el espacio a su antiguo esplendor  con el techo de cristal original de mis antepasados pero manteniendo el espacio para el  aire acondicionado ".

Después de una meticulosa investigación en la historia de la arquitectura del edificio, y en colaboración con Pierre-Yves Rochon y el diseñador de interiores Frédéric d'Haufayt, todo un nuevo concepto de diseño fue creado que mezcló la historia del hotel, su presente y su futuro.

"Le  Hall" combina sin esfuerzo toques clásicos - paneles de madera, espejos y paredes de piedra natural - en contraste con elementos modernos, como la nueva caoba pulida y su barra de granito negro. Además del renacimiento de la cúpula de cristal, todo el techo de "Le Hall" fue levantado y se instaló una espectacular lámpara de araña de la época imperial, con lo que el espacio y la luz han vuelto al corazón del hotel.






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