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Cata Maridaje con Bodegas Dimobe en Los Patios de Beatas
Manuel Medina. Málaga. Febrero de 2015.






























Un lugar de referencia en la capital de la Costa del Sol para los amantes de la cultura del vino –y su disfrute– es la Vinoteca-Restaurante Los Patios de Beatas. En pleno centro histórico de Málaga, el prestigioso sumiller Julián Sanjuan dirige un templo de 800 metros cuadrados dedicados al vino, la gastronomía y a todo lo que le rodea.

La Vinoteca Museo Los Patios de Beatas es un impresionante edificio histórico que acoge en sus múltiples dependencias, junto a su oferta en restauración, todo un amplio abanico de actividades que giran en torno al mundo del vino. En fechas recientes pudimos asistir a una de sus múltiples actividades periódicas, en este caso una cata-almuerzo maridaje que estuvo dedicado a una emblemática e histórica bodega de la Axarquía malacitana: Bodegas Antonio Muñoz Cabrera, que bajo la denominación comercial de DIMOBE elabora y distribuye vinos que son sin duda magníficos embajadores de los vinos de Málaga.

Julián Sanjuán, luego de dar la bienvenida a los asistentes –entre los que se encontraba un nutrido grupo de angloparlantes– y presentar la bodega elegida para esta ocasión, dio la palabra a Ignacio Garijo Avilés, director comercial de Bodegas Dimobe y experto en este campo pues es descendiente de una larga estirpe de bodegueros desde 1800. El evento fue planteado en tres fases: explicación junto a un soporte audiovisual de las características de la bodega así como de sus elaboraciones, cata y análisis sensorial de cuatro de sus vinos y finalmente, un almuerzo en el que maridaron los vinos degustados con sendos platos. El buen ambiente, la buena gastronomía degustada y el acogedor lugar que albergó el encuentro dieron pié a una amena sobremesa en la que los asistentes confraternizaron de forma cordial y distendida. Como ya en una ocasión señalábamos, el Museo Vinoteca Los Patios de Beatas es, junto a un templo dedicado al vino, un Ágora de encuentro en el que ampliar nuestro círculo de amistades.

Ignacio Garijo desentrañó las peculiaridades de su bodega de forma amena y alejada de tecnicismos enológicos, pero aportando en todo momento interesantísimas explicaciones sobre una bodega, Bodegas DIMOBE, que nació en 1920 elaborando vinos de uva moscatel. Alternando sus explicaciones en castellano e inglés, nos adentró en el quehacer de su bodega situada en la localidad de Moclinejo, en la comarca de la Axarquía malagueña. Ubicada en torno a los 500 metros de altitud, posee viñedos en vaso cuya edad ronda los 70 años. Abruptas pendientes muy inclinadas –algunas con más del 50%–, en las que los trabajos de viticultura no pueden ser más que realizados de forma totalmente manual. La uva moscatel es la más representativa de la bodega, aunque se vinifican también otras variedades, como veremos. La práctica del asoleo en los paseros, una técnica de tratamiento de la uva tras su recogida que no ha cambiado en los últimos 200 años, permite concentrar los azúcares mediante la deshidratación. De ese modo se obtienen mostos que no pierden la acidez, lo que sucedería si se dejase a la uva sobremadurar en la propia planta. Gracias a este procedimiento se obtienen magníficos vinos dulces.

Bodegas Antonio Muñoz Cabrera se encuentra amparada tanto en la Denominación de Origen Málaga como en la D.O. Sierras de Málaga. De su amplio catálogo fueron seleccionados cuatro elaborados que fueron muy celebrados por los asistentes tras su degustación. El primero de ellos, Señorío de Broches, un vino dulce natural Moscatel amarillo pálido con algún destello verdoso, brillante y límpido, posee una gran intensidad aromática, destacando la piña, higos secos, plátano y un final balsámico. En boca posee un ajuste perfecto de la acidez. Goloso, envolvente, largo… un vino que seduce. Ideal como aperitivo y como acompañante de postres. En el año 2010 fue merecedor del premio Gran Mezquita de Oro así como Mejor vino con Calidad Certificada.

Le siguió un vino blanco seco Moscatel Lagar de Cabrera. Amarillo pajizo con reflejos dorados, posee aromas de flores blancas y ligeras notas minerales. Potente en boca y muy varietal, su gran acidez nos refresca y limpia la boca, por lo que es ideal para servir frío –entre 8 y 11 ºC– acompañando al típico tapeo de la zona, pescados y mariscos. Ha sido medalla de Plata en los Premios Palacio 2009, que cada año se otorgan en la Feria del Vino y la Alimentación Mediterránea que se viene celebrando en Torremolinos, así como Medalla de Plata en los Premios Mezquita 2009, Arribe 2010 y Arribe 2011.

El tercero fue el tinto Syrah Lagar de Cabrera 2010 Crianza, elaborado con uvas procedentes de la Sierra de Ronda. Envejecido durante 12 meses en barricas de roble Americano y Francés, presenta un atractivo color guinda. Elegante en nariz con aromas a fruta negra y el aporte de la madera de notas de coco y vainilla. En boca es un vino de paso fácil, sedoso, estructurado, dejando un largo y grato recuerdo.

Se cerró la cata con un clásico que la bodega elabora desde los años 20. Zumbral Moscatel Dulce Tierno podría definirse como el típico e histórico vino dulce de Málaga, que esta bodega se ha ocupado de velar para que no desparezca tras tantos avatares sufridos en estas tierras por los elaboradores de vinos. La lista de premios y galardones cosechados por Zumbral es interminable. Algunos enamorados –y sobre todo enamoradas– de los vinos dulces afirman que hay un antes y un después luego de conocer este vino. La crianza en madera se lleva a cabo durante 12 meses en botas de roble americano. Su dulzor queda patente en los 300 gramos por litro que alcanza. De un color ámbar oscuro es muy potente en nariz con notas de uvas pasificadas, frutos secos, miel y tostados. En boca es muy dulce, sin llegar a ser empalagoso. Untuoso y de acidez equilibrada, posee un final largo muy agradable. Un gran vino que además posee una dilatadísima conservación en botella una vez descorchado, pudiendo alcanzar varios meses sin perder sus propiedades. Magnífico y distinguido sustituto a los licores destilados en una dilatada sobremesa.

Los magníficos vinos catados se unieron finalmente durante el almuerzo a unos sublimes platos que estuvieron a la altura de ellos. El menú que fue regado con los caldos de esta tradicional bodega malagueña fue, como entrante, una Ensalada de Aguacate ¬–producto cuyo cultivo se adaptó perfectamente a esta zona hace años– seguido de un untuoso Pastel de Foie de sutil elaboración. El primer plato fue un taco de Salmón que bajo nuestro punto de vista permitía ser perfectamente maridado tanto con el blanco, como con el tinto, pues la suavidad de este Syrah casa perfectamente con pescados grasos y salseados, como era el caso. Hemos de romper el añejo mito de que el blanco para el pescado y el tinto para la carne. Ni todos los pescados son iguales ni todas las carnes, y mucho menos todos los tintos o todos los blancos. El segundo plato, un taco de Chivo Lechal Asado, nos pareció más que acertado. Si los vinos de Málaga eran los protagonistas en las copas, los platos habían de homenajear también a esta tierra. Julián Sanjuán, desde Los Patios de Beatas, se ocupa también de potenciar y difundir las excelencias de los productos de la gastronomía malagueña.

El Chivo Lechal Malagueño es un alimento tradicional producido en la provincia de Málaga a partir de cabras autóctonas de raza malagueña, siendo la primera carne caprina española asociada a una marca de calidad. Los animales proceden de explotaciones que garantizan el bienestar de los animales y su origen. Carne de gran terneza y jugosidad, junto a un sabor suave y característico, se nos antoja perfecto tanto para las elaboraciones culinarias tradicionales como para la alta cocina de vanguardia. Los Patios de Beatas dignificó este ya de por si excelente producto mediante una delicada cocción que logró un muy agradable sabor y textura en boca, junto a una gran potencia aromática. Como postre se sirvió una original Arepa –formato popular y tradicional en la cocina de Colombia, Panamá y Venezuela– rellena de arroz con leche que al degustarse junto al Moscatel Zumbral Dulce dejaron mucho más que un grato sabor de boca.

Los fogones de Los Patios de Beatas dieron el “Do” de pecho en esta ocasión –como en tantas otras– acertando por lo sorprendente de las elaboraciones y lo adecuadas para el maridaje ofrecido por Bodegas Dimobe. Un encuentro a recordar. 

   

Los Patios de Beatas
C/ Beatas, 43
29008 Málaga
Tel. (+34) 952 210 350
info@lospatiosdebeatas.com



   
©Manuel Medina
Escritor y Viajero


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