Viajaratope.Com
Bodegas Cartema, unos viñedos custodiados por encinas centenarias
Manuel Medina. Marzo de 2016.


































Los vinos Cartema se elaboran en una zona donde las referencias a viñedos se remontan al siglo XII, alcanzando su esplendor en el Madrid de los Austrias, donde eran muy apreciados. La Denominación de Origen Méntrida los ampara.

Su viñedo se ubica en medio de una zona poblada por encinas centenarias, dentro de la Finca Las Cañadas, en el término municipal de Santa Cruz del Retamar, provincia de Toledo, en el enclave denominado Los Montes de Alamín. Se eligió un terreno aparentemente inhóspito para la viña, pero el enclave resultó ser completamente idóneo para su cultivo. Suelo fértil, rico en materia orgánica, colinas en suave pendiente y constante solana. El clima es muy apropiado para la maduración de la uva, puesto que a finales del mes de agosto y en septiembre se da un contraste de temperatura -frío por la noche y calor por el día- que es muy propicio para la correcta maduración polifenólica.

La vendimia se realiza de forma manual y de madrugada, con el fin de conseguir que las uvas lleguen a la bodega a una temperatura adecuada evitando daños en los racimos y fermentaciones espontáneas. Los racimos se cortan manualmente con tijeras y sólo los óptimos. Una vez realizada la molturación, el mosto pasa a los depósitos de acero inoxidable, donde comienza la fermentación. Diariamente se analiza la evolución de azúcar a alcohol y se realizan dos remontes del vino para facilitar que los taninos pasen al mosto.

El vino permanecerá en los depósitos a una temperatura controlada durante 6 meses, pasando a continuación a las barricas de roble francés y americano para su crianza. La sala de barricas se sitúa bajo tierra y a una temperatura constante de 18°. En calma y silencio permanecen 12 meses para el caso de los Crianzas y 24 meses para los Reservas. Desde el principio lograron producir magníficos vinos.  Vinos blancos y tintos que han cosechado premios y recibido especiales menciones de las que pueden sentirse orgullosos el equipo de Bodegas Cartema.

Hablemos de sus vinos. Nada más servir una copa de su tinto nos cautivará su color rojo rubí. De capa media y ribetes ligeramente violáceos, es limpio y brillante. En nariz predominan los tonos de monte bajo y  especias como tomillo y romero, teniendo también frutos rojos, regaliz y unas notas de madera muy bien ensambladas. En boca tiene una buena intensidad con medio cuerpo, sedoso, algo glicérico, destacando la fruta y predominando sobre la madera y con un tanino suave y muy agradable.

El vino blanco Cartema brilla con un color amarillo pajizo, con tonos ligeramente dorados. En nariz resulta discreta la fruta y la madera, apareciendo tonos típicos de moscatel y frutas tropicales muy bien ajustadas con los balsámicos de la madera. En boca es untuoso, sedoso, equilibrado y con buena persistencia.

Su Reserva es un tinto de color rojo picota, limpio, brillante y de capa alta. En nariz predominan notas de frutas rojas maduras y compotadas, apareciendo a su vez tonos de cacao y tostados procedentes de la madera perfectamente integrados en el vino. En boca se presenta redondo, amable, equilibrado y con un posgusto largo y persistente.

Carmelo Hernández, fundador de Bodegas Cartema, ha alcanzado gracias a su pasión por el vino una excelencia difícil de igualar. Vinos de calidad, con personalidad, donde se sacrifica cantidad por calidad, ya que su producción es limitada. Vinos, en definitiva, que no dejarán indiferente al amante de la buena mesa.


Bodegas Cartema
Santa Cruz de Retamar (Toledo)
cartema@cartema.es





Búsqueda personalizada
Google+

Tweets por @Viajaratope
Bodegas Cartema, unos viñedos custodiados por encinas centenarias