El Freestyle Cruising o lo que significa la libertad en alta mar
Manuel Medina. Junio de 2016.
Norwegian Cruise Line (NCL) es una de las más importantes compañías internacionales de cruceros, con sede en Miami. Pero sobre todo Norwegian Cruise Line es la compañía más innovadora dentro del sector de los cruceros.
NCL cumple 50 años, y si por algo se ha caracterizado es por haber roto los límites de los cruceros tradicionales. En los orígenes del crucerismo quizá tenían sentido los rígidos protocolos que se imponían a bordo. A veces tan encorsetados como las vestimentas que en aquellos tiempos lucían los pasajeros durante la travesía. Los tiempos han cambiado. De eso no cabe ninguna duda. Es por ello que ya hace mucho Norwegian Cruise introdujo un concepto revolucionario: el Freestyle Cruising, que podríamos definir como "el crucero a tu aire".
Por ello y por muchas otras razones Norwegian Cruise Line acapara menciones y reconocimientos: En agosto de 2014 Norwegian fue galardonada, por séptimo año consecutivo, como "Mejor Compañía de Cruceros en Europa" en los prestigiosos World Travel Awards y en octubre de ese mismo año recibió el premio como "Mejor Compañía de Cruceros en el Caribe", por segundo año consecutivo. También fue nombrada, por tercer año consecutivo, "Compañía Líder Mundial de Grandes Cruceros" en los World Travel Awards en diciembre de 2014. Pero son muchos los premios que con anterioridad y posteriormente ha cosechado.
El Freestyle Cruising es sobre todo una forma nueva de entender los cruceros. Romper con los horarios fijos, con las etiquetas en la indumentaria, elegir con quién relacionarse… es nuestro viaje, nosotros decidimos pues como divertirnos. Y a veces elegir no es fácil… ¡nada menos que hasta 13 restaurantes internacionales distintos nos esperan para cenar cuando queramos, con quien queramos y como queramos! ¿Nos apetece una mesa con el mar como fondo o la elegancia de un noble salón? ¿Bufé o a la carta? ¿Temprano tras una visita a puerto o tarde tras un magnífico espectáculo a bordo y unos cócteles en el bar? ¿Lucimos nuestras mejores galas o preferimos la comodidad de un vestuario casual? ¿Cenamos en familia o con esos amigos que acabamos de hacer en cubierta? Esto y mucho más es el Freestyle Cruising.
Y cada día dar un enfoque distinto a todo ello. Incluso una misma noche dar satisfacción a toda la familia sin renunciar a nada. Si viajamos con niños podemos ir temprano a un restaurante informal, acorde con los gustos de los más pequeños, en lo que nosotros tomamos un ligero aperitivo, para luego dirigirnos a otro restaurante en el que disfrutar de una cena más formal. Hay quien incluso, tras una larga sesión nocturna en la discoteca, se dirige a algunos de los que permanecen abiertos de madrugada para darse un buen ágape antes de retirarse al camarote. En los barcos de NCL las comidas son ajenas a los convencionalismos. Nada de restaurante asignado, turnos fijos ni mesa compartida con desconocidos. Las corbatas y los vestidos de noche también pueden quedarse en el armario de casa si no nos motivan las cenas de gala.
En los buques de otras compañías hay que llevar todo el día en el bolsillo el diario de a bordo, no vaya a ser que nos despistemos con los horarios. Para Norwegian Cruise Line el objetivo es que nos relajemos. Eso sí, hay que tomar decisiones: ¿cenamos una buena carne? ¿quizá un sushi maridado con cava? ¿Teppanyaki con cocina en vivo? ¿elegante cocina francesa? ¿asiática cantonesa? ¿ricas pastas italianas? ¿unas cervezas con excitantes platos mexicanos? ¿vamos al buffet?... y si tampoco queremos pensar demasiado en ello ¡Siempre nos queda la posibilidad de ir recorriéndolos uno a uno cada día!
Tras un día agotador puede que una cena en la intimidad de la terraza de nuestro camarote, con la inmensidad del mar como telón de fondo, sea uno de los momentos que queden grabado en nuestros recuerdos. El servicio de habitaciones se ocupará de todo.
Las actividades de ocio en los buques de NCL son casi ilimitadas: tomar el sol, escalar, jugar a los bolos, nadar, ponernos a forma en el gimnasio, probar suerte en el casino o el bingo, cantar en el karaoke, asistir a un espectáculo, leer un libro en la biblioteca, recibir un masaje, relajarnos en el spa, reunirnos en la sala de juegos de mesa, deportes como el shuffleboard, baloncesto, voleibol, ping-pong, jogging, walking, golf, buceo, juegos acuáticos… También se organizan cursos de lo más variados: cocina, manualidades, yoga, pilates, baile…
Sin duda hay una nueva forma de viajar en crucero: el Freestyle Cruising.
