III Encuentro Brigada de Cocina Marbella Hilton
Manuel Medina. Octubre de 2016.
El pasado mes de octubre tuvo lugar en el prestigioso Restaurante La Calesa de Fuengirola el "III Encuentro Brigada de Cocina Marbella Hilton".
El auge y reconocimiento que afortunadamente vive nuestra gastronomía hace que con cierta frecuencia y con distintos motivos las estrellas de este noble oficio se reúnan. Lo que no es tan usual es ver juntos a los que fueron los pilares de nuestra actual cocina. A los "maestros de maestros".
A la Costa del Sol, pionera en la industria nacional del turismo, se debe en parte la creación y formación de una primera generación de chefs que se enfrentaron a un triple reto: poner en valor la cocina tradicional, introducir nuevas técnicas y hacerlo para clientes muy exigentes de múltiples nacionalidades. Hoy en día la producción de cocina y el servicio de sala de una gran cadena hotelera responde a unos estándares perfectamente fijados y delimitados, contando para ello con sofisticados recursos materiales y equipos humanos altamente capacitados.
Pero no siempre fue así. En torno a estos y otros asuntos giraron las conversaciones en el almuerzo de fraternidad que mantuvieron muchos de los que conocieron y vivieron tiempos pasados en los fogones. El nexo de unión de todos ellos es que en los dilatados y brillantes currículums que poseen aparece de forma destacada el nombre de un establecimiento que fue referente de la Costa del Sol: el Hotel Marbella Hilton, en la actualidad Hotel Don Carlos. Por allí pasaron todos ellos hace ya más de 40 años.
Y junto a ellos, una inseparable compañera de viaje y también maestra de maestros, pero en este caso del mundo de la comunicación: Maribel Romero, experta gastronómica. Juan Sánchez, propietario del Restaurante La Calesa -que acogía el encuentro- y miembro de esta peculiar "brigada" fue recibiendo al resto de componentes visiblemente emocionado tras cada abrazo. Antonio Salas, profesor de la Escuela de Hostelería La Fonda de Benalmádena y que ha sido el coordinador de los tres encuentros celebrados, compartía esta emoción que se fue contagiando de unos a otros y derivando en animadas conversaciones que entretejían recuerdos del pasado con actividades del presente y como no, proyectos de futuro.
