Viajaratope.Com
5 inventos checos sin los que hoy quizás no podrías viajar
Noviembre 2016





























Mañana te vas de crucero y acabas de emitir desde tu ordenador la tarjeta de embarque del avión que te llevará al puerto de salida. Has metido las lentes de contacto en tu neceser, junto al pasaporte, y mientras sueñas con ese maravilloso destino, del que vas a poder disfrutar durante una semana, te tomas un café endulzado con un terrón albino. Aunque quizás no lo sepas, hoy has podido hacer todo eso gracias a 5 importantes inventos "made in" la República Checa. Sigue leyendo y descubre el talento de 5 innovadores checos.

1.       La hélice de barco:

Corría el año 1826 cuando el checo Josef Ludvik diseño la forma óptima que tenía que tener una hélice para propulsar un barco, así como su mejor ubicación, justo bajo la popa de la embarcación y delante del timón. Cuando vayas a embarcar en ese maravilloso crucero, y observes su enorme hélice, acuérdate de este innovador personaje.





2.                  El primer antivirus gratuito:

Al comprar tu billete por internet seguro que antes has pasado el antivirus, y para ello es probable que hayas utilizado uno de los que ofrecen ese servicio gratuitamente. Ahora hay varios, pero el primero de todos fue el AVAST, lanzado en 2012 por el checo Ondrej Vlek, director de Tecnología de AVAST Software.

3.      Las lentes de contacto:

El primer prototipo de lentes de contacto fue realizado por el químico checo Otto Wichterle en 1957, quién 4 años después creó una máquina capaz de producirlas en serie. Su invento ha posibilitado que mucha gente pueda liberarse de las incómodas gafas, algo muy valioso sobre todo cuando se viaja.


4.      Las huellas dactilares:

Uno de los primeros científicos en estudiar las papilas cutáneas, cuyos surcos constituyen un importante elemento identificativo de las personas, fue el checo Jan Evangelista Purkyn?. Sus estudios sirvieron para el establecimiento de los sistemas de identificación por huellas dactilares que nacieron en Inglaterra en el Siglo XIX. Si al pasar el control de pasaporte te piden que posiciones tu dedo en un dispositivo de identificación, acuérdate de este pionero checo.



5.      El terrón de azúcar:

Antiguamente el azúcar se vendía en grandes bloques, que luego eran cortados por las familias en sus casas. Para evitar esa molestia, que en muchas ocasiones generaba importantes cortes en la piel, los habitantes del pueblo checo Da?ice, situado al sur de Bohemia, idearon suministrarlos en pequeños cubitos y venderlos en cajas. La primera remesa con 350 terrones de azúcar vió la luz en 1841 en este bonito enclave de la República Checa.


www.czechtourism.com        


Búsqueda personalizada
Google+

Tweets por @Viajaratope
5 inventos checos sin los que hoy quizás no podrías viajar