Pier Luigi Foschi desvela el futuro de Costa Cruceros tras el Costa Concordia
Viernes, 09 de marzo 2012
Fuente : Dpa
Roma / Génova - En un desastroso inicio del año, el operador italiano de cruceros Costa Crociere ha sufrido no uno, sino dos accidentes, uno de ellos con víctimas mortales múltiples.
Los restos del naufragio en enero del Costa Concordia, que aun causan preocupación a los habitantes de la isla del Giglio, y la posterior inutilización del Costa Allegra al mes siguiente, podrían haber significado un duro golpe para algunas compañías pero Costa Cruceros tiene la intención de superar su actual racha de problemas.
En una entrevista exclusiva para Dpa con el director ejecutivo (CEO) de Costa Cruceros, Pier Luigi Foschi, este rechazó las informaciones que dicen que la empresa matriz, Carnival Corporation, pudiese verse tentada a desechar el nombre de la marca Costa Cruceros a raíz de la mala publicidad reciente.
Eso sería equivalente a un "crimen industrial", dijo Foschi.
Carnival no tiene ninguna intención de cancelar más de 60 años de historia de la empresa con base en Génova, Costa Crociere, ya que esto también sería "económicamente contraproducente."
"Les puedo asegurar de que la marca va a continuar, y estamos preparados para hacer frente a un momento de dificultad en los mercados", dijo Foschi.
"Tenemos que recuperar la confianza de los consumidores y restablecer el poder de la marca", dijo Foschi, revelando que Costa ha preparado una campaña de imagen para impulsar la marca.
"Se centrará en la calidad del producto que se ofrece, el servicio, la decoración de los barcos y los itinerarios, en otras palabras: la necesidad de empezar a hablar otra vez de vacaciones", afirmó Foschi.
"También vamos a trabajar en el perfeccionamiento de las medidas de seguridad en nuestros barcos ya que nos hemos dado cuenta de que, mientras que los barcos de Costa Crociere siempre han sido percibidos como seguros, este incidente (del Costa Concordia) ha puesto en peligro esta percepción", agregó.
"lo qué pasó con el Costa Concordia es insondable", dijo, refiriéndose al accidente del buque cerca de la isla italiana de Gilgio el 13 de enero. Veintisiete personas murieron, mientras que cinco de los cerca de 4.200 pasajeros aún permanecen desaparecidos.
El capitán del Costa Concordia, Francesco Schettino, está bajo arresto domiciliario y se enfrenta a varios cargos por causar un naufragio y abandonar el barco antes de que todos los pasajeros y la tripulación fuesen evacuados.
Costa Crociere ha culpado a Schettino por el accidente y dijo que el capitán tomó una ruta no autorizada, lo que llevó el buque de 114 500 toneladas a estrellarse contra las rocas de la costa del Giglio.
Foschi dijo a Dpa que prevé un futuro en el cual los capitanes ya no serán los únicos responsables de las decisiones críticas.
"En términos legislativos, todavía tenemos que hablar de esto con el gobierno italiano. Podría tener implicaciones internacionales ", dijo Foschi.
Durante la entrevista, que se interrumpió brevemente para responder a una llamada telefónica del Ministro de Transporte de Italia, Corrado Passera, Foschi no quiso dar explicaciones sobre la naturaleza de la llamada.
'Lo que me gustaría proponer es una forma más colectiva de la gestión del puente, mediante la que el capitán seguirá siendo el capitán, pero no tendrá que emitir todas y cada una de las órdenes personalmente ".
"Una gestión más colectiva permitiría a otros oficiales intervenir cada vez que algo sale mal", añadió Foschi.
Defendió la selección que la naviera Costa Crociere hace de sus capitanes y otros oficiales que, según él, siguen las normas y regulaciones internacionales de manera estricta y está sujeta a los controles intensivos por parte de las entidades ajenas a la empresa, incluidas las autoridades portuarias.
Pero señaló que, "a raíz del accidente del Costa Concordia, es necesaria una revisión a fondo de todos nuestros procedimientos de seguridad y que se podría introducir una mejora en la formación de los miembros de la tripulación".
Foschi descartó los informes que registran el incidente que protagonizo Schettino en el 2010 en el puerto de Warnemünde, Alemania, con otro buque bajo su mando, el Costa Atlántica.
Dijo que los documentos presentados por la empresa a los fiscales italianos demostraron que el Costa Atlántica entró en el puerto con un piloto local encargado de la tarea de ayudar a dirigir el barco, como es práctica habitual marítima.
"No fue un accidente", dijo Foschi, y explicó que, mientras navegaba a una velocidad de alrededor de 0.9 nudos por encima del límite de 7 nudos, el Atlántica causó que otro barco, el AIDA Blue se moviese ligeramente cuando estaba atracado en el puerto.
Foschi destacó cómo Costa le había dicho a Schettino posteriormente por escrito que debería estar mejor informado acerca de los límites de velocidad en el puerto.
Sobre el tema del Costa Allegra, que sufrió un incendio el 27 de febrero dejándolo a la deriva, Foschi dijo que era "un problema mecánico y que todavía estamos tratando de entender exactamente lo que sucedió."
El barco estuvo a la deriva durante varias horas antes de ser remolcado a un puerto de las Seychelles - un viaje de tres días durante los cuales las más de 1.000 personas a bordo, tuvieron que soportar el calor tropical sin aire acondicionado ni baños de funcionamiento.
Foschi sigue siendo "razonablemente optimista" sobre el futuro del sector de los cruceros, que según él ha crecido en los últimos años, en contraste con el sector hotelero.
"Creo que habrá un impacto (negativo) a corto plazo, pero la situación volverá a estar como antes a medio plazo."
