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Reportaje - Cruceros con niños
Domingo, 15 de abril 2012























Los chicos entre las edades de 7 y 12 años encontrarán el crucero lleno de oportunidades para la aventura y hacer amigos sin tener que salir del buque.

La mayoría de las líneas de cruceros (aunque no todas) buscan atraer a familias con niños; a continuación enumeramos las navieras con los mejores programas:

Carnival, Celebrity, Disney, Norwegian, Princess y Royal Caribbean




Cada una de estas líneas ofrece un programa completo de actividades a bordo y guías para jóvenes, y son expertos en integrar a los chicos. Actividades y juegos como programas de aficionados, decoración de caras, fabricación de joyas, búsqueda de tesoros y torneos de ping-pong, son entre las actividades más solicitadas que se ofrecen.

Algunos niños prefieren no participar en estos programas, y desean permanecer cerca de sus padres. “Nosotros siempre llevamos a nuestro hijo a la zona para niños al comienzo de cada crucero, conocemos al guía, y nos pasamos un rato jugando y ayudándole a aclimatarse y a que se sienta como en casa”.

Aun así, no hasta que cumplió los 10 o 11 años él hizo su propia elección, siendo al principio sólo un participante ocasional en los programas infantiles, y nosotros no insistíamos en que participara. Poco a poco comenzó a preferir quedarse a bordo del barco más tiempo con los nuevos amigos y en las actividades juveniles, que con sus padres”.

Por el contrario, un verano, mi sobrina de 5 años de edad, soñaba con llegar a la zona para niños en el crucero de Princess, de donde no la sacábamos fácilmente”.

Ya sea que haga uso o no de estos programas para niños, aquí están algunas sugerencias para cuando se va en crucero con niños de edad entre los 7 y 12 años:

1. Localicen "las zonas de diversión" en el buque. Cuanto más pronto se familiaricen con el barco, antes los chicos se sentirán como en casa. Así que, deje sus pertenencias en la habitación y salga inmediatamente a la búsqueda de estos sitios.

2. Ayude a su hijo a encontrar un amigo. Como la mayoría de los niños son tímidos al estar con nuevos niños en un ambiente desconocido, a veces depende de los padres el iniciar esta integración.  A menudo los padres se presentan a otros padres mostrando a los chicos un ambiente familiar. Entonces es tan simple como invitar al amigo a jugar al ping-pong para romper el hielo. “Lo hicimos en varias ocasiones por nuestro hijo, y vimos como los otros padres sentían alivio de ver que su hijo había encontrado un compañero de juego”.

3. La compra o alquiler de walkie-talkies. En algún momento durante este intervalo de edad, es posible que el niño desee experimentar el estar en contacto a bordo por medio de walkie-talkies. Algunos barcos los tienen disponibles para alquilar, o usted puede comprar y llevar su propio equipo de walkie-talkie.

En un día en altamar, cuando su hijo quiere jugar al ping-pong durante 4 horas seguidas, es posible que los padres no se sientan obligados a quedarse a ver el juego si pueden comunicarse con el desde cualquier lugar del barco. Desde luego que la edad a la que un niño debe dejársele andar por ahí solo varia, y dependerá de los padres decidir si su hijo ya se ha ganado un poco de libertad sin supervisión y que pueda disfrutar de ella sin alterar la comodidad de los demás.

4. Trate de ponerse en su lugar. Nunca sabemos lo que ocurre en su imaginación. A esa edad podrían estar encantados con la cama litera que se despliega de la pared, ordenar un video o DVD para ver desde la cama o pedir su propia cena del menú como un pequeño adulto.

Pero también es posible que su hijo se sorprenda o se preocupe por algo. Un ejemplo es cuando se hace el simulacro de emergencia. Imagine lo que sería tener sólo 7 años y ver a sus padres ponerse el chaleco salvavidas y encaminarse a la cubierta para recibir las instrucciones de emergencia. Asegúrese de explicarle que es sólo un ensayo y que se hace en todos los barcos y hágalo de forma divertida. Yo siempre fingía que no podía encontrar la manera de ponerme mi chaleco salvavidas.

Los cruceros no son sólo las vacaciones más agradables para las familias con niños, son también una tremenda experiencia de aprendizaje. Una cosa es aprender acerca del mundo en una clase de geografía, y otra mucho mejor es poner pie en el suelo de un país nuevo y ver con sus propios ojos las diferencias y similitudes.

Los padres pueden influir en lo que se aprende al seleccionar el itinerario y excursiones en tierra. Bucear con esnórkel en las cristalinas aguas azules del Caribe pone a sus hijos cara a cara con el asombroso mundo submarino. Paseos a pie, ir en balsas kayak o ir de pesca en Alaska pone en contacto a su hijo con la impresionante y única naturaleza de la zona. Escalas en el Mediterráneo, las Islas Británicas o Europa del Norte pueden parecer a un niño de 10 años como una interminable procesión de museos, viejas iglesias y castillos, pero después, al regresar a la escuela, los libros de historia y geografía cobrarán vida.

Con los años, muchos padres me han escrito para compartir sus historias favoritas de crucero con los niños. Supe de una madre que trajo un juego de dardos magnéticos para jugar en la cabina y entretener a sus dos niños pequeños, sólo para encontrar que las paredes eran de metal, los dardos se pagaban por todas las paredes de la habitación. Los muchachos han crecido y la madre es ya una abuela, pero la memoria todavía les evoca una sonrisa.

Alan Fox




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