Reportaje - Medellín celebra el aniversario del Maestro Botero
Sábado, 21 de abril 2012
Medellín, que cuenta con más de 80 obras del Maestro, vive un momento de recuperación económica, social y cultural que la posiciona en el mapa de destinos internacionales
El 19 de Abril de 1932 nacía en la ciudad colombiana de Medellín Fernando Botero, pintor, escultor y dibujante, icono universal del arte reconocido por niños y mayores. Con motivo de su 80 aniversario, la ciudad ha preparado una serie de actividades e iniciativas para contemplar su obra y disfrutar de todo lo que Medellín puede ofrecer al viajero: cultura, moda y gastronomía en un entorno marcado por la recuperación social y económica, en sintonía con el buen momento que atraviesa Colombia como destino internacional.
Medellín ha sabido reinventarse como pocas ciudades durante los últimos años. Tanto, que hoy cumple con todos los requisitos para convertirse en la urbe colombiana por excelencia. Por sus centros de negocios, por la agitada vida de su metrópoli, por su intensa agenda cultural y por su paisaje montañoso. Sin olvidar su gente, conocida por la amabilidad de su carácter y la belleza de sus mujeres, las más lindas del mundo, según cuentan.
Pero si de algo puede presumir Medellín, capital del departamento de Antioquia, situada en un valle en la cordillera central de los Andes, es de ser capital de cultura y cuna del maestro Botero, artista indiscutible que continúa legando al mundo su obra en forma de pinturas y esculturas de reconocido prestigio internacional. Coincidiendo con el 80 aniversario de su nacimiento, la ciudad ha programado toda una serie de actos para difundir su obra, plagada de motivos religiosos, políticos y sociales de la realidad colombiana. “Soy muy optimista sobre Colombia. He leído historias muy positivas sobre mi país”, afirma el propio Botero. La característica más destacada de su obra son las formas redondas y voluptuosas, a través de las que “transmite la sensualidad, la exhuberancia, la profusión de la forma”, añade el maestro.
El Museo de Antioquia y la Plaza Botero, un museo de esculturas al aire libre del artista colombiano, componen la exposición permanente de obras de Botero más grande del mundo. Es por ello que, durante los próximos meses se convertirán en dos de los lugares que mayor afluencia de turistas y viandantes recibirán. Más allá de Colombia, parte de la obra de Botero se encuentra repartida por numerosos países del mundo, como España, ubicadas en Madrid, Barcelona, Oviedo, La Coruña y Palma de Mallorca.
Ciudad de contrastes y de una intensa actividad turística
Pero Medellín es algo más que Botero. Es conocida como la ciudad de la eterna primavera, porque goza de un clima suave durante todo el año, que oscila entre los 16 y los 30 grados centígrados. Es también la ciudad de las flores. Y su fama no es gratuita. En pocos lugares del mundo se puede contemplar tan extensa variedad floral y estilos de silletas —estructuras artesanales de madera que tradicionalmente se utilizaban para bajar las flores desde la montaña hasta la ciudad—. La celebración de la feria de las flores de Medellín, en el mes de Agosto, es el mejor momento para ver, oler y, en definitiva, disfrutar su colorido.
Frente a los productos típicos, la artesanía popular y la gastronomía, una de las mejores muestras de la cultura paisa en la actualidad, como se conoce a los habitantes de de Medellín y Antioquia, es la moda. Más allá de las áreas y zonas comerciales, destaca la excelencia de sus tejidos y el ingenio de las prendas de diseñadores colombianos, que se exponen en zonas como la Vía Primavera, una calle ubicada en una de las mejores zonas de la ciudad, dedicada a las creaciones locales.
Y es la ciudad de la recuperación social. Como si de un plano inclinado se tratara, Medellín asciende desde el fondo del valle hacia las cumbres de las montañas en forma de asentamientos y poblados. Estos, que antaño fueron lugares marginales, casi olvidados a su suerte, hoy se encuentran perfectamente integrados en el entramado social y urbanístico de la ciudad, gracias a las inversiones en educación y servicios sociales que está llevando a cabo el Ayuntamiento, en colaboración con la Agencia de Cooperación e Inversión (ACI). Pero sobre todo, gracias a la creación de modernos sistemas de transporte que permiten desplazamientos rápidos y seguros desde cualquier punto, como el metrocable, y a la apuesta decidida por la defensa de la infancia, con iniciativas como el Parque Explora, un museo interactivo dedicado a la naturaleza, y a la Biblioteca España, que cuenta con un fondo de libros donados por España, entre otros, y que fue inaugurada por los Reyes de España en 2007.
Más allá de las fronteras urbanísticas de la ciudad, Medellín sorprende al viajero con lugares como Santa Fé de Antioquia, origen de la cultura paisa y declarado Patrimonio Nacional de la Humanidad. El pueblito paisa, como se conoce a este lugar, es uno de los rincones más emblemáticos de la ciudad. A cada lado de sus calles empedradas se levantan típicas casas coloniales de paredes blancas y techos altos, que dejan el aire circular y refrescar sus estancias. Para los más sibaritas, decir que esta es una zona rica en tamarindo y frutas exóticas, un lugar perfecto para sorprender con jugosos sabores tropicales.
Y es que Colombia siempre deja buenas sensaciones en los sentidos de sus viajeros. La esencia de su vegetación en el olfato. El exotismo de sus frutas en el gusto. Sus paisajes y sus colores en la vista. Los ritmos de sus músicas típicas en el oído. Y, sobre todo, el frescor de la eterna primavera en el tacto. El mayor riesgo que tiene Colombia es que te quieras quedar.
