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Reportaje - Cruceros con adolescentes
Domingo, 13 de mayo 2012





















Aunque mi hijo ya paso esa edad, he tomado varios cruceros con un adolescente, y puedo resumir en 5 puntos lo que he aprendido.

1. Lo mejor de viajar con los adolescentes es que son lo suficientemente grandes para cargar su propio equipaje.

Por supuesto que esto es broma, y es algo secundario. Lo mejor es que ya tienen la edad suficiente para poder ir también a donde usted quiere viajar, así que si usted ha soñado con un crucero por el Mediterráneo, Europa del Norte, Alaska o incluso destinos más exóticos, pero se contuvo mientras los niños eran pequeños, ahora los podrá visitar todos.

2. Los adolescentes necesitan más espacio.

Es un hecho poco conocido que la Segunda Ley de la Termodinámica, nos dice que todos los sistemas tienden a extenderse y se desorganizan, se refiere sin duda, a un adolescente que se instala en una cabina de crucero. Una cabina triple o cuádruple le funciona bien a cualquier familia con uno o dos niños más pequeños, ya que ellos aún aprecian la proximidad con los padres, pero los adolescentes necesitan más espacio y privacidad. El espacio cuesta dinero, así que aquí están algunas sugerencias para los padres que están dispuestos a pagar para obtener más comodidad.

Más allá de las típicas cabinas triples y cuádruples, las opciones pudieran ser, una mini-suite, una suite o una suite familiar (con capacidad para 5 o más pasajeros, dependiendo del buque), cabinas contiguas con puerta interior entre sí, o cabinas adyacentes (una al lado de la otra), o también podría ser una cabina frente a la otra, es decir, una cabina con balcón y una interior.

Cada crucero es diferente con respecto a las opciones y disponibilidad de las cabinas, por lo que deberá de confirmar los detalles previamente con su agente  antes de reservar. En general, usted encontrará que las mini-suites son un poco más grandes que los camarotes normales, y pudieran tener una cortina para separar dos zonas de descanso. Las suites y las suites familiares son mucho más grandes que las regulares, y pueden incluir áreas de TV por separado, mesas o escritorios, así como cortinas o puertas para separar las áreas de dormir. Una suite puede ser tan grande o más que dos habitaciones estándar juntas, y pudiera ser tan cara como dos cabinas estándar. Le aconsejo que pida verificar a los especialistas ambas opciones en el crucero que le interese.

Si el precio es similar, la primera consideración al comparar una suite con dos cabinas estándar es la privacidad. Una suite grande da un sentido de mayor espacio y acomoda a la familia completa o amigos, en el área de estar. Los camarotes separados le proveen de mayor privacidad, pero menos manera de asegurarse de cuando sus adolescentes entran y salen.

Si está pensando en tomar dos cabinas, tenga en cuenta que las habitaciones contiguas con puerta y habitaciones adyacentes le permiten controlar "por la noche", el nivel de ruido procedente de la habitación de sus hijos adolescentes, mientras que no sería así en cabinas una frente a la otra del pasillo.

Una nota final, las cabinas contiguas y las suites familiares son escasas y la demanda es muy alta durante el verano, las vacaciones de primavera, en navidad y año nuevo, así que le recomendamos que reserve con por lo menos de 4-6 meses de anticipación para tener mayor probabilidad de conseguirlas.

3. Los adolescentes no se venden a la idea del crucero al principio, pero eventualmente lo disfrutan al estar ya ahí.

Durante años, cada primavera hago una búsqueda de las miles de salidas de cruceros, destinos y puertos  para encontrar las vacaciones ideales para el verano. Luego, envío una burbuja de sondeo llena de fabulosas opciones, nada más para ver con qué rapidez y fuerza es derribada por mi hijo, que siempre afirma que prefiere quedarse en casa a pasar el rato con sus amigos.

Así pues, a pesar de sus protestas, hemos ido de crucero cada año, y en algún momento durante todos los cruceros, admite que está muy contento de haber venido. Nunca está dispuesto a abandonar el barco al final de un crucero.

4. Los adolescentes necesitan estar más libres de usted que usted de ellos.

El padre anhela ir en crucero con su adolescente con el fin de disfrutar de unas vacaciones en familia y explorar juntos el mundo.

El adolescente anhela una meta diferente para el crucero, por ejemplo, estar lo más lejos de los padres como le sea humanamente posible, y permanecer allí.

Afortunadamente, un crucero permite una fácil solución. Siempre que nos ha sido posible, optamos por tomar las excursiones a puerto juntos, lo cual podemos disfrutar en familia. A bordo, dejamos que nuestro hijo disponga de su propia agenda -con un toque de queda y el ocasional "aquí nos vemos".

5. Todos los cruceros son buenos.

En los barcos más grandes y nuevos irán personas más jóvenes, habrá más instalaciones para adolescentes y más actividades organizadas. Sin embargo, según  mi experiencia  los adolescentes necesitan menos de esta estructura que los niños pequeños, encuentran por sí solos la manera de conocerse unos a otros y divertirse con o sin programas especiales. Así que, elija su crucero basándose en la calidad del buque, el itinerario y el precio, y no se preocupe demasiado acerca de programas para adolescentes.

Para mí, ser padre de un adolescente ha sido casi como el acercarse al fin de una gran travesía. Estoy sorprendido de lo rápido que ha pasado, no estoy listo para que termine, y agradezco haber navegado.

Alan Fox


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