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Viajar a Islandia (I) Reikiavik - Una gran desconocida
Domingo, 20 de mayo 2012



























Si estás cansado de las típicas vacaciones de siempre y quieres vivir una experiencia diferente, visita Islandia.

Reikiavik es la capital del país, un lugar que tiene mucho que ofrecerte, rodeado de una increíble naturaleza de gran belleza y singularidad. Se trata de una tierra viva, que aún no ha terminado de formarse, como bien se refleja por su alta actividad geotérmica y sus volcanes en constante ebullición.

La ciudad está situada al sudoeste del golfo de Faxaflói, un paisaje rodeado de mar y montaña, con un clima oceánico, su temperatura media anual ronda los 12 grados. Es la urbe más septentrional del mundo, con tan solo 180.000 habitantes, y es increíble la cantidad de vida que en ella podemos encontrar.
Su nombre, Reikiavik, significa “bahía humeante” ya que es una zona donde abundan los géiser, un tipo de fuente natural que periódicamente expulsa agua caliente a una gran presión, algo que lo convierte en un gran espectáculo de la naturaleza que podemos disfrutar en muy pocas partes del mundo.

Su historia es relativamente reciente, data del año 874, cuando llegó su primer colono, pero no es hasta el S. XVI cuando empieza a ser relevante, gracias al empuje del comercio.

Al pasear por sus calles no podemos dejar de fijarnos en sus edificaciones, la mayoría son casas bajas y de vivos colores, algunas de ellas muestran una exquisita y cuidada decoración floral, que parecen haber sido sacadas de algún cuento infantil.
Si algo llama la atención de esta ciudad es que no posee grandes monumentos, ni tampoco tiene un centro histórico sino que su mayor tesoro es el entorno en el que se encuentra.

Cuenta con algunas edificaciones que se han convertido en emblema de la ciudad, es el caso del edificio futurista de Perlan, el nuevo Palacio de Congresos y Conciertos, el Harpa, o la iglesia más grande de Islandia, Hallgrímskirkja, que debido a su gran altitud nos permite disfrutar de unas magníficas vistas de todo el paisaje.  Recomendamos la visita a la Torre de la Paz (Imagine Peace) que inauguró Yoko Ono en el 2007.

Reikiavik es un enclave idílico para dar paseos en bicicleta los días soleados, coger un barco hasta la isla de Vioey, o pegarse un buen baño en la playa de Nauthólsuik, un lugar geotérmicamente calentado, que cuenta con bandera azul casi todo el año y sus aguas rondan los 20 grados casi permanentemente.

Sorprende su aire tan limpio y puro, un ejemplo de ello es que en los días buenos se puede ver a lo lejos el glaciar Snafellsness, que está a unas tres horas de distancia en coche.

Reikiavik figura entre las 15 ciudades más verdes del mundo desde el 2008 y se encuentra junto a Praga, dentro de la lista de Ciudades Verdes Europeas desde el año 2000.

Además se trata de una capital muy cosmopolita y moderna,  volcada en la actividad cultural. Hay infinidad de galerías de arte, museos, librerías, tiendas de música y cafés. Es frecuente tropezarnos con conciertos improvisados en plena calle o encontrar recitales literarios dentro de alguna tienda de libros.

Además, entre los acontecimientos más importantes de la ciudad, se encuentran varios festivales que se celebran anualmente, ese es el caso del Festival de las Artes, el Festival Internacional de cine (RIFF) y el Festival de Jazz.

La ciudad cuenta con ofertas para todo tipo de público, todos los enamorados de la moda tienen una parada obligada en las principales calles comerciales de Laugavegur y Skolavöroustígur, donde hay infinidad de boutiques con creaciones de jóvenes diseñadores locales. Sin ninguna duda, esta área es una de las zonas más chic de la ciudad.

Los amantes de la gastronomía también encuentran aquí su sitio, ya que Reikiavik tiene un gran número de restaurantes, nadie puede abandonar la ciudad sin comer un perrito caliente del quiosco de Baejarins beztu pylsur, sin tomar una sabrosa sopa de cigala o degustar una cena de pescado en uno de los establecimientos de la zona portuaria. Dichos locales tienen como principal atractivo su ubicación: antiguos almacenes donde se guardaban los barcos y las redes de los pescadores.

Lo que más gusta al visitante y se convierte en uno de los mayores reclamos de Islandia es el avistamiento de ballenas y frailecillos, que podemos disfrutar gracias a excursiones que se realizan en barco durante los meses de abril a octubre.

Se puede volar a Reikiavik con Icelandair, a los mejores precios. Ida y vuelta desde Alicante a partir de 478€, con vuelos diarios. Dicha compañía también ofrece salidas desde Madrid y Barcelona.
Consultar  www.icelandair.es




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