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Editorial - Guía de Nápoles - Nápoles, amor y libertad
Domingo, 24 de junio 2012 por Rafa Galeano

























Desde este espacio de magazine queremos presentar a nuestro nuevo colaborador Rafa Galeano, viajero y escritor que semana tras semana nos brindara las mejores experiencias viajeras compartiendo con todos vosotros sus destinos mas recomendados. Bienvenido a bordo Rafa!

Nápoles une a uno de los paisajes más espectaculares del sur de Europa una riqueza monumental y artística sin parangón, sumergida en una forma de vida muy peculiar, genuina y alegre como su mar.

Hablar de la ciudad, de sus habitantes, es hacerlo sobre Pulchinela. Este personaje teatral representa la napoletaneidad, nos muestra que el napolitano, si vive “un mal momento”, consigue salir con alegría.

Nápoles ha dado cobijo a numerosas civilizaciones a lo largo de la historia. Hay que tener en cuenta que además de la benignidad del clima y la belleza del entorno físico, la ciudad se sitúa en el punto central del mar Mediterráneo y desde que fue parte de la Magna Grecia se ha considerado una joya en las distintas coronas. Y, si bien es cierto que ha tenido que sufrir ataques, también lo es que gracias a ello la ciudad ha sido engalanada con multitud de monumentos de diversos estilos.

Monumentos napolitanos a visitar
Las recomendaciones están dedicadas al turista que visita la ciudad por un breve espacio de tiempo. Las mismas no pretenden dar un cuadro completo de la riquísima realidad turística de la ciudad, sino solamente algunas pinceladas para tener por lo menos una idea de ella.

Castell Nuovo o Maschio Angioino
Se encuentra en Piazza Municipio y se trata de una fortaleza de 1279 con sus consiguientes añadiduras bajo medievales y renacentistas.

Castell Dell ’Ovo (Castillo del Huevo)
Envuelto en leyenda, cuenta la historia que el poeta Virgilio escondió un huevo en la fortaleza a modo de amuleto que sostendría el castillo y libraría a la ciudad de cualquier desastre.

Basílica de San Francisco de Paula
Situada en la Plaza del Plebiscito, se trata de una de las iglesias más conocidas de Nápoles. De estilo Neoclásico, su forma circular nos remite al Panteón de Agripa en Roma.

Teatro de San Carlo
El teatro lírico más antiguo del mundo se encuentra en Nápoles. Inaugurado en 1737, fue reconstruido en 1816 tras un incendio.
Palacio Real de Capodimonte

Sus jardines, de estilo inglés, albergaban edificios como la Casa de la Reina o la Capilla de San Genaro (patrono de la ciudad). Además, fueron concebidos como coto de caza para Carlos de Borbón. Hoy día sus estancias son sede del museo de las colecciones reales.

Galleria Umberto
La gran galería comercial de la ciudad. Con su lujoso techo de vidrio y hierro, sus 57 metros de altura y su pavimento realizado a partir de taraceas de mármol, alberga numerosos negocios.

Museos napolitanos a visitar

Museo Capodimonte
El grueso de la colección está formado por la Colección Farnesio. Resumamos: El monarca de entonces (Carlos VII de Borbón, futuro Carlos III de España) había heredado de su madre Isabel, última representante de la familia Farnesio, una magnífica colección de pinturas italianas y flamencas. Entre éstas encontramos obras de Rafael, Miguel Ángel, Tiziano o Peter Brueghel el Viejo. Sin duda es una de las visitas más interesantes de la ciudad a nivel museístico.

Museo Arqueológico Nacional
Si Capodimonte alberga obras maestras del Renacimiento y Barroco, el arqueológico lo hace con las de la antigüedad. Su increíble colección de pinturas al fresco, esculturas y mosaicos romanos lo convierten en uno de los museos más prestigiosos del mundo. Imperdibles han de ser obras como los frescos de Safo o Perseo y Andrómeda de Pompeya, las esculturas del Hércules Farnesio o Toro Farnesio, el mosaico de la Batalla entre Alejandro Magno y Darío III o el busto de Publio Cornelio Escipión el Africano.

Callejeando Nápoles (Bajo Tierra)
Ya sea por plaza San Gaetano o por Vía Santa Ana de Palazzo se puede acceder a la Nápoles subterránea. Ésta se nos muestra con galerías y catacumbas que hacen recordar la Italia pagana y la Italia de la Segunda Guerra Mundial.


Nápoles auténtica
Una ciudad dedicada prácticamente al sector terciario donde la mitad de su juventud está en la delicada situación de desempleo presenta ciertas calles o incluso barrios donde se pueden presenciar escenas desafortunadas. No todas pueden ser graciosas, algunas incluso problemáticas, pero eso no debe ser un impedimento para poder disfrutar de la ciudad. Hemos de ser conscientes de la situación que vive el sur de Italia, eso es todo. Así podremos disfrutar de su gastronomía, con un variado género en carnes, pescados, verduras, hortalizas y frutas. Prueben una pizza Margherita o Marinara frente al Castell Dell ‘Ovo o prueben un vino de la zona con las imponentes vistas presididas por el imponente Vesubio. Disfruten de la ciudad que vio nacer a personajes tan destacados como Enrico Caruso, Gian Lorenzo Bernini o Totò.

Alrededores
Además de a Pompeya, Herculano o Paestum, nos podemos escapar a lugares tan maravillosos como la Isla de Capri, donde verán el auténtico Glamour, al Lago Averno, donde sentirán que se encuentran en el mismo infierno, o a Positano, a 56 km de Nápoles, donde se recomienda que alquilen un coche y recorran la costa amalfitana. No lo olvidarán…


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