Editorial - Taormina, La Joya Siciliana
Domingo, 01 de junio 2012 por Rafa Galeano
Breve introducción a su ubicación e historia
La turística Taormina se alza sobre el Monte Tauros, abierta al placido mar jónico y con la perenne presencia de las nevadas cumbres del Etna. La antigua colonia Tauromerion fue fundada en el siglo IV a.C. por los habitantes de la vecina localidad de Naxos cuando ésta la destruyó Dionisio I de Siracusa. Taormina sin embargo también sufrió los ataques de Dionisio y más tarde los del emperador romano Octavio en represalia por la ayuda que mostraron los habitantes a Sexto Pompeyo Mago Pío, militar de la República Romana. Ya con el Imperio Romano, fue una de las ciudades más prósperas de la costa pues producía un vino de alta calidad y albergaba canteras con un mármol muy valorado. Tras la caída del Imperio en occidente fue posesión de los Bizantinos, convirtiéndose en capital de la Isla Siciliana, y la ciudad volvió a vivir una etapa de aparente tranquilidad hasta que la ocuparon los árabes tras dos años de duro asedio. Pero todo cambió completamente con la llegada de los Normandos a la ciudad. Con Rogelio I de Sicilia, quien la dominó y reconstruyó en 1079, la ciudad volvió a vivir una nueva etapa de desarrollo.
Gastronomía Siciliana
Sobre la pasta podríamos mencionar la pasta alla Norma, macarrones con salsa de tomate, berenjena, albahaca y queso ricotta. Otra variante de pasta con productos del mar puede ser la pasta con le sarde, macarrones con sardinas frescas, hinojo, cebolla, pasas y piñones. De sus pescados debemos mencionar el atún y el pez espada, preparados con frutos secos, alla griglia (a la brasa) o como hemos visto, acompañando a la pasta. De sus carnes hay poco que decir, aunque en el interior de la isla se cría algo de ganado vacuno y porcino, y algo que recomiendo es su coniglio con le paglie, “conejo con paja”, a base de conejo, verduras como como el apio, escarola, tomate, cebolla y alcaparras, y piñones. Las verduras y los frutos secos, originarios de las recetas árabes, son elementos indispensables en la cocina siciliana, como lo son los dulces y helados, Destaco la cassata y los cannoli, que mezclan ingredientes como la ricotta (el queso fresco), las almendras, las frutas confitadas, el chocolate o el pan de España. Como entrantes tenemos los arancine, croquetas de arroz especiadas con azafrán, y que pueden verse por toda Italia y con gran variedad de sabores (en el Trastévere de Roma los hay con calabaza, mozzarella…), y las polpetas de caballo alla griglia, unas hamburguesas con especias y queso fresco. Deliciosas.
Época Romántica
Antes de convertirse en un destino puramente turístico, entre los siglos XVIII y XIX la ciudad se convirtió en parada casi obligatoria de artistas del Romanticismo. Su paisaje bucólico atraía a un sinfín de intelectuales. Pero es durante el siglo pasado cuando realmente explotó Taormina. Fueron muchos escritores como Cocteau, pintores como Dalí o representantes del séptimo arte como Orson Welles los que acudían a esta pequeña ciudad para reflexionar y descansar. En cualquier caso, Taormina siempre acoge a todos sus visitantes y se convierte en meta obligada para todo visitante de Sicilia.
¿Qué podemos destacar de la ciudad?
-Teatro Griego
Del siglo III a.C.fue reformado por los romanos un siglo después alzando los muros perimetrales y ensanchando la cavea. Su capacidad máxima era de 5.400 espectadores y posee una acústica perfecta que podemos comprobar, pues en verano se sigue utilizando para las representaciones. Acoplado entre los azules del mar y del cielo, el verde de las laderas y el blanco de la cima del volcán Etna lo convierten en un espectáculo emocional e intelectual.
-Corso Umberto
Aunque nos sintamos abrumados por la cantidad de establecimientos de todo tipo, sus tres puertas monumentales (Catania, del Reloj y Messina), palacios e iglesias, una buena manera de convivir con semejante marea de personas y edificios es no actuar con ese ‘síndrome del turista ansioso', es decir, disfrutemos de lo que la ciudad nos brinda mientras probamos cualquier ‘gelato’. Sólo así me atrevo a decir que captaremos la esencia siciliana. Una esencia más contemplativa y más dada a la distracción heredada sin ninguna duda de la antigua Magna Grecia.
-Piazza IV Aprile
Casi que podemos hablar de una pequeña y mediterránea Montmartre parisina pues en verano la plaza se llena de caricaturistas, pintores a plen-air, artesanos o músicos. Otro de los placeres que brinda la plaza son las vistas de la vecina Giardini Naxos y el omnipresente volcán Etna. Si el cielo se pinta de azul podemos ver hasta las costas de Calabria.
-Jardines Públicos de Taormina -Giardini Pubblici Taormina-
Al más puro estilo inglés, los jardines muestran una colección de plantas exóticas provenientes de la Isola Bella (si siguen leyendo encontrarán más información sobre dicha isla). Los jardines son una visita más que recomendable, pues verán ferias artesanales y parece que se muestra todo un museo de obras de arte de la naturaleza.
Alrededores (Playas, rocas y vegetación)
-Isola Bella
Caminado, o si lo prefieren, tomando el funicular Taormina-Mazzarò (parten cada 15 minutos y su coste es de 1’80 euros) llegamos a la joya entra las joyas de la Sicilia oriental. Isola Bella es una pequeña isla que, cuando baja la marea, queda unida al continente por un estrecho camino, por una lengua de tierra. La sensación por el agua cristalina de su playa el sol y el silencio que sólo se rompe por el batir leve de las olas y por las gaviotas, se la pueden imaginar. Harán sin duda unas vacaciones inolvidables.
-‘Gargantas de Alcántara’
A 17 km de Taormina, se trata de una formación de basalto volcánica. El río ha sido bautizado como Alcántara, y éste en árabe significa puente, referencia que por otra parte alude a un antiguo puente romano entre Catania y Messina. Una cosa es innegable en la isla, El Etna y los terremotos han condicionado toda Sicilia, y las gargantas deben su extraña e infernal forma a las corrientes lávicas que teñían de rojo el río. No lo duden, la oferta turística es abultada y se pueden realizar excursiones. Sicilia es arte y naturaleza a una corta distancia. ¡Se la recomiendo!
