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Los hoteles más coloristas de la geografía española
Jueves, 01 de noviembre 2012
























A principios del siglo XIX Thomas Young y Hermann von Helmholtz elaboraron una teoría sobre la composición del color que perdura en su esencia, pero entonces desconocían que los colores transmiten sensaciones tan variadas y diversas como las personas que los observan. Rumbo -la agencia de viajes online líder en ventas según IATA -ha seleccionado los hoteles más coloristas de la geografía española. Así cada viajero podrá elegir según sus gustos y estado de ánimo desde 49 euros por habitación doble y noche.

El blanco es el color de la luz y el sol. Está asociado con la pureza, la paz y la alegría y estimula la imaginación creativa, según algunos expertos. Quizá por todo ello es el color de las construcciones en Andalucía. Los apartamentos La Oveja Verde, de Pitres (Granada) y el Hotel Palacio Blanco de Vélez-Málaga son dos símbolos inexcusables de esa Andalucía blanca tan admirada y sentida.

En el extremo opuesto está el rojo, símbolo de pasión, erotismo y también de peligro. Es el más caliente de los colores cálidos. Asociado con el fuego, la sangre, la vitalidad y la acción, el rojo ejerce una influencia poderosa sobre los impulsos de humanos e incluso puede subir un par de grados la sensación de calor. En Torremolinos (Málaga), el Hotel Lago Rojo muestra una combinación perfecta de tonos blancos y pastel con pinceladas de rojo intenso en la decoración, mobiliario y accesorios de zonas comunes y habitaciones, contribuyendo a crear un ambiente cálido y agradable.

La intensidad del mar es, sin duda, la que inspiró la construcción del Hotel Azul de Suances (Cantabria). Situado en el entorno de la Playa de La Concha, sus muros de color azul intenso se integran a la perfección con el entorno, creando la placentera y calmante paz que el propio hotel transmite a sus clientes. No en vano, el azul es el más sobrio de los colores fríos, transmite seriedad, confianza e incluso se le atribuye el poder de destruir las energías negativas. Quienes busquen serenidad pueden encontrar aquí un entorno muy propicio.

Quienes busquen colorido e impresiones diferentes, lo encontrarán en el Hotel La Trufa Negra, un 4* en Mora de Rubielos (Teruel). Construido en piedra tradicional y con grandes miradores de maderas oscuras, la iluminación de su fachada produce una sinfonía de color gracias a la utilización de un sistema especial de alumbrado que va cambiando, produciendo una atmósfera intimista y acogedora única. Ráfagas de verde (vida y naturaleza), anaranjado (alegría y calor) y violeta (misterio y espiritualidad) iluminan su fachada e invitan a conocer la comarca de más encanto de Teruel, famosa por sus paisajes, su frondosa vegetación, la nieve y la posibilidad de recoger y degustar la codiciada trufa negra.

El amarillo, símbolo de deidad en muchas culturas, es el color más luminoso y expansivo de la paleta. Es el color del sol y genera buen humor y alegría, sentimientos que lo llenan todo en Cádiz. La Casa Amarilla es un complejo de estilo andaluz, con un patio central y azulejos de colores situado en Tarifa (Cádiz). Cercano al puerto, en este hotel sirven deliciosos platos típicos de la cocina regional, alegre y policromada. Además, el amarillo despierta la inteligencia y evita la fatiga, tan asociada a los golpes de calor en verano.



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