GUIA DE ROVANIEMI | FINLANDIA | Guía del visitante de ROVANIEMI

Rovaniemi: la Capital de la Laponia finlandesa

Rovaniemi , capital de la Laponia finlandesa, se encuentra entre los ríos Kemijoki y Ounasjoki , lugar que desde hace siglos ha sido punto de encuentro entre pescadores, comerciantes y artesanos que han conferido a la ciudad un carácter único.

La llegada al aeropuerto de Rovaniemi ya es una experiencia en sí misma por su singular instalación que es, francamente, el más acogedor y familiar que he visto en todos los viajes. Solo dispone de dos cintas transportadoras de maletas decoradas con muñecos de peluche de toda la fauna ártica. No es necesario planos de situación porque las puertas de salida y llegada están a la vista, así como las agencias de alquiler de vehículos.

Tomamos un coche de alquiler y a pocos minutos ya pasamos por " Santa Claus Village", cuya visita dejaremos para un poco más adelante.

Rovaniemi es una ciudad de 60.000 habitantes, muy acogedora y recorrida por el rio que atravesareis mediante un puente que nos deleita con unas vistas majestuosas de su curso.

La mayoría de hoteles se concentran alrededor de la calle principal llamada Koskikatu. Esta calle es una zona peatonal cuyo punto de encuentro es la famosa estatua de Lordi's Square donde hay ubicada una Webcam que durante todo el año nos ofrece vistas en alta definición y a tiempo real del ambiente que se vive allí. Encontramos en Koskikatu multitud de tiendas de Arte Lapón, aunque son carísimas, y un centro comercial de reducidas dimensiones en Lordi's Square.

Si decidimos visitar el primer día la ciudad de Rovaniemi podemos empezar recorriendo el parque de Ounaasvara , donde hay unas pistas de esquí impresionantes que en verano también ofrecen multitud de atracciones . Esta zona también es perfecta si no deseamos estar en un hotel y preferimos alquilar una cabaña de madera típica finlandesa con sauna incluida. Son fantásticas y los precios muy asequibles.

En Ounaasvara hay un centro deportivo al que se puede acceder pagando una cuota diaria que además de gimnasio ofrece un sinfín de posibilidades, tanto para grandes como para pequeños.

También podemos hacer un mini crucero de dos horas por el rio a un precio francamente aceptable (10E) en Kemijoki.

Al día siguiente podemos programar una visita que hará las delicias de los más peques visitando la ciudad secreta de Santa Claus, ubicada en una cueva bajo tierra. Allí podremos admirar el Bar de Hielo, espectáculos ofrecidos por los Elfos o al mismo Santa Claus y hacernos una foto con él. No nos olvidemos de apuntar a nuestros peques a la Escuela de los Elfos donde pasarán un curso de aprendizaje de media hora que una vez aprobado les hará merecedores de un diploma de Elfo.

También podremos visitar la genuina fábrica de juguetes de Santa Claus desde en un pequeño tren, algo inolvidable para peques y grandes.

Llega el momento de ir al Santa's Park, un gigantesco centro comercial dedicado al turista donde tendremos a nuestra disposición infinidad de tiendas de souvenirs, arte lapón, manualidades y joyería. Es punto de parada de centenares de expediciones que visitan la famosa línea del Círculo Polar Ártico ubicada en el paralelo 66, 33,07, y que en sus inicios solo disponía de una barraca construida para su primer visitante ilustre que fue Eleanor Roosvelt, la primera Dama de Estados Unidos. Esta es posiblemente la estampa más fotografiada y famosa junto a la casa de Papa Noel y su Oficina de Correos donde ,aunque sea verano ,nuestros peques pueden dejar ya su lista de deseos...

Imprescindible también la visita, si aún tenemos tiempo, del Museo Arktikum en Rovaniemi, una impresionante exhibición del mundo Lapón, el Ártico y la ciudad de Rovaniemi. También destaca su exposición "Secretos del Norte" que es un retrato de la supervivencia del hombre en la naturaleza en zonas tan inhóspitas. El edificio en sí es una muestra brillante de arquitectura y digno de ser fotografiado.

Rovaniemi en verano nos regala con las famosas noches blancas polares donde el sol se pone durante apenas una hora y casi imperceptiblemente y le dan al entorno un toque único y mágico. En invierno son frecuentes sus auroras boreales que la convierten en una ciudad de cuento de hadas y donde las noches duran casi todo el día.

Si lo visitamos en invierno se nos ofrecen multitud de posibilidades como excursiones con motos de nieve, o trineos tirados por huskies e incluso expediciones de varios días atravesando bosques y lagos helados, una experiencia que seguro no dejará a nadie indiferente.